Si los sindicatos y colectivos médicos apelaban el martes a la presunción de inocencia de Tenza, la oposición política aragonesa hizo ayer lo propio tras conocer la destitución de Tenza. Los partidos que la conforman entendieron la medida como algo natural.

El portavoz parlamentario del PSOE, Javier Sada, recordó que ya en octubre, cuando se conoció la imputación del director gerente del Salud, su grupo pidió la comparecencia del consejero para que "explicara esta situación". Pese a la decisión de ayer, Sada lamentó que el consejero, "responsable político", no haya respondido a su solicitud.

La portavoz de CHA, Nieves Ibeas, aseguró que Tenza "no tendría que haber estado jamás en esta situación". Y también reclamó explicaciones por parte de algún miembro del Gobierno o de la propia presidenta Rudi. Ibeas destacó que "la cantidad de cambios que está habiendo --citó el cese de Peña-- hacen intuir que las cosas no funcionan". El Ejecutivo del PP, dijo, "no es serio" y se basa solo en el "ordeno y mando".

La diputada de IU Patricia Luquin criticó que no haya sido el propio Tenza el que dimitiera. Luquin subrayó la "mala imagen" que ha dado el departamento, al sostener a una persona imputada por un delito "tan ligado a sus funciones en el SAS".