Varios padres llevan al juzgado la supresión de becas de comedor

El Gobierno de Aragón se topó ayer con un nuevo escollo, a la hora de aplicar la polémica medida por la que suspende las becas de comedor escolar en los barrios rurales. Los padres de 42 niños de San Gregorio han interpuesto un recurso contencioso administrativo contra la decisión del departamento de Dolores Serrat y han pedido su suspensión cautelar.

El abogado Germán Gorgés explicó ayer que el motivo principal por el que acuden a los tribunales es que "hasta hace diez años existía un colegio en el barrio, por lo que la situación de estas familias es diferente al resto". En la actualidad, los estudiantes de Infantil y Primaria deben desplazarse a Parque Goya, concepto por el que, hasta ahora y como ocurría con otros enclaves rurales de la capital aragonesa, se beneficiaban de la gratuidad del servicio de transporte y comedor.

Las estrecheces económicas del Pignatelli, sin embargo, han obligado a Educación a reformular su política de ayudas. Los responsables del departamento han aludido, en todo caso, al principio de igualdad. Esta misma semana, la consejera Serrat recordaba que el Gobierno de Aragón ayuda a los alumnos que han de salir de su municipio. "¿Por qué no se les paga también el comedor a todos los alumnos de Zaragoza que son transportados?", se preguntó en voz alta, para apelar a la máxima de "a situaciones idénticas, tratamientos idénticos, y a ante situaciones distintas, tratamientos distintos".

Fruto de las conversaciones con las asociaciones de padres y los ayuntamientos, Educación decidió finalmente mantener, pero solo para el próximo curso 2013-2014, las ayudas al transporte, lo que no satisface a los afectados. Gorgés recordó que el comedor les cuesta a las familias 96 euros mensuales y, aunque confían en que la petición de suspensión cautelar surta efecto, también han empezado a echar cuentas sobre a cuánto ascendería contratar un autobús. Según el abogado, "unos 40 o 45 euros al mes por cada niño", además de la necesaria contratación de un monitor, que podría aumentar esa cifra en otros "10 o 15 euros mensuales".

El antiguo colegio Guillermo Doñate de San Gregorio fue clausurado en el 2003 por el Gobierno de Aragón y sus alumnos acuden desde entonces a la escuela en Parque Goya, al otro lado de la autovía de Huesca.