La madre de Concepción López tiene 67 años y sufre desde hace tiempo trastorno bipolar con episodios de esquizofrenia. Pertenece al centro de salud Torrero-La Paz pero la centralización programada por el Departamento de Sanidad le aboca a acudir a Valdespartera, lo que supone "un problemón" para la familia. "Estamos desquiciados porque ahora vamos a tener que empezar con un historial nuevo y otro psiquiatra, a lo que hay que añadir la extorsión que supondrá el desplazamiento y la obligación de pedir día de fiesta en el trabajo".

Para Concepción, la medida, que achaca a "los recortes y la incompetencia" de la Administración, "no tiene sentido" porque "hasta ahora siempre nos habían dejado claro la importancia de que la persona con este problema esté en el entorno y resulta que ahora nos mandan a la otra punta de la ciudad". En su caso, la opción para llevar a cabo el desplazamiento está clara. "Mi madre no puede ir en transporte público, así que estoy abocada a pedir fiesta en el trabajo, aunque, con lo que le cuesta acudir al psiquiatra, me temo que no querrá ir".

Además, la saturación provocará, según Concepción, un incremento en la lista de espera. "Si ya ahora tardaban tres meses en darnos cita, ahora, en un centro unificado, la demora será todavía más amplia".