El anteproyecto de ley marca específicamente como no obligatoria la contratación de un seguro de responsabilidad civil, con la única excepción de los arquitectos (además de las profesiones sanitarias que cuenten con cobertura gubernamental). Para los afectados, esto supondrá una merma en la confianza de los consumidores. Además, contando con que la colegiación no es obligatoria en todos los casos, sin seguro del propio colegio las primas subirán para los que no se adscriban al colegio y repercutirá en la tarifa aplicada al cliente.