Consciente de que la enfermedad avanzaba muy deprisa y se acercaba su final, José Atarés escribió sendas cartas al presidente estatal de su partido, Mariano Rajoy, y a la presidenta regional, Luisa Fernanda Rudi, según indicó el secretario general del PP, Octavio López, ayer ante algunos medios. Aunque su contenido no trascendió al completo, algunas fuentes apuntaron que eran cartas muy emotivas y personales en las que, entre otras cuestiones, indicaba que a partir de ese momento tenía pensado dedicarse en cuerpo y alma a su familia, y en especial a su mujer y sus dos hijos. Atarés siempre fue un hombre muy familiar que se desvivió por sus hijos incluso cuando tuvo las más altas responsabilidades políticas. No era extraño verle pasear con ellos por la plaza de San Francisco de Zaragoza, donde vivían, o en alguna sala de cine viendo películas infantiles cuando eran más pequeños. Desde entonces, José Atarés apenas ha salido de su domicilio, aunque aún tuvo la ocasión de pasar unos días de vacaciones en agosto en Cantabria.