Tres mineros de la empresa Carbonífera del Ebro, en Mequinenza (Zaragoza), se han encerrado hoy en la Basílica del Pilar, en la capital aragonesa, donde tienen previsto pasar la noche, después de conocer que Endesa no tenía previsto comprar carbón procedente de la explotación donde trabajan.

Los mineros acudieron este mediodía al templo a "rezar" a la Virgen y allí esperaron a conocer un informe que encargó Endesa sobre la calidad del carbón que se produce en Mequinenza, ha explicado hoy a EFE el delegado sindical de CCOO en el Comité de Empresa, Francisco Vizcaíno.

El informe, dado a conocer por Endesa esta tarde, apunta que el carbón de Mequinenza "dañaría gravemente" las instalaciones de la central térmica turolense de Andorra y que por lo tanto no se le podía obligar a quemar dicho mineral.

Tras conocer este informe, los mineros han optado por encerrarse y pasar la noche en la Basílica.

En un principio, fueron cinco los trabajadores de Mequinenza que este mediodía acudieron a la Basílica a rezar, si bien finalmente son tres los que pasarán la noche en El Pilar, después de que el Cabildo les haya "dejado".

"No sabemos cuanto estarán aunque igual mañana por la mañana los echan", ha dicho Vizcaíno, que está a las puertas de la Basílica junto a otro compañero, a la espera de que lleguen otros dos trabajadores de Mequinenza, con el fin de pasar la noche en Zaragoza, no a la intemperie, pero "donde sea".

Según ha explicado, la central de Andorra es la "única" que puede quemar el carbón que se produce en Carbonífera de Ebro, una empresa de la que viven unas setenta familias, entre empleos directos e indirectos.