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PLENO SOBRE LA FISCALIZACIÓN DE LA CÁMARA DE CUENTAS

El PP, de la cremita a la cera

Suárez equipara a Gimeno con la gestión de Gil en Marbella y carga con más dureza por un informe provisional que por la imputación en Plaza

El pleno extraordinario sobre el informe provisional de fiscalización del presupuesto del 2011 celebrado ayer en el Ayuntamiento de Zaragoza evidenció que en política es posible que PP y PSOE pueden pasar de darse cremita a darse cera con una semana de diferencia. Y el portavoz conservador, Eloy Suárez, a acusar públicamente al vicealcalde de Zaragoza, Fernando Gimeno, de su "cobardía política" y seguir el "modelo de Gil en Marbella de esconderse detrás de los informes técnicos" por hacer con las finanzas "las cosas mal a sabiendas". Lo mismo por lo que un juez le imputaba en el caso apartadero de Plaza, por supuesta prevaricación, y para la que él mismo pidió cautela hasta que se defienda.

Así entendieron los conservadores el debate, en el que al menos el PSOE mantuvo el mismo hilo argumental. Gimeno hizo una defensa cerrada de los técnicos, los municipales, y sus informes, igual que los que recibió en Plaza para justificar las decisiones en ese consejo de administración que ahora se juzgan. Pero ayer el blanco era la Cámara de Cuentas. Por el trato "diferente e injusto" dispensado a Zaragoza en "idénticos sucesos" fiscalizados a otras instituciones, el "absoluto convencimiento" de la filtración del documento y su "utilización política y desleal".

Y de paso acusar a Suárez de la filtración. Cuando el conservador estimó en 250 millones la cifra final en la que quedará el desfase del remanente. "No adelante la cifra porque vamos a creer que se la están diciendo, y ya será la segunda vez".

Chunta entró en liza afirmando que este duelo no puede saldarse sin víctimas. "O hay responsabilidad legal aquí o en la cámara", dijo. Para su portavoz, Juan Martín, pese a tener un criterio divergente, "unos y otros funcionarios deben ser considerados igual de veraces".

"Equipararlos me parece inaceptable". Con esta frase le replicó el alcalde, Juan Alberto Belloch. Su única intervención junto a la petición de que trajeran el crucifijo a su mesa, tras el olvido de los ordenanzas.

Se lo advirtió IU, cuyo portavoz de IU, José Manuel Alonso, abogó por restituir la "credibilidad perdida" por ambas instituciones, lamentando la "utilización política" de un "protoinforme" del que son copartícipes, recordó, PP, PSOE y PAR. Pero sea cual sea el resultado "habrá que pedir cuentas".

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