Las personas transexuales ya tienen nueva tarjeta sanitaria

El Salud ya ha empezado a entregar las tarjetas sanitarias modificadas con el nombre deseado a 13 menores transexuales de la comunidad. De este modo, Aragón cumple con el nuevo protocolo de instrucciones sobre la atención sanitaria a este colectivo en los centros públicos y permite a las personas transexuales una modificación del nombre en la tarjeta sanitaria, aunque en su DNI continúe el original. «Estamos contentos. Es un paso importante que da tranquilidad a estas personas y a sus familias, porque me consta que hay críos que no quieren ir al médico para no tener que pasar por una situación incómoda en una sala de espera», comentó Natalia Aventín, presidenta de la Asociación Chrysallis.

El colectivo apunta con satisfacción al «reconocimiento administrativo de un derecho» con este cambio en las tarjetas sanitarias, ya que se refiere «directamente» a la protección de la intimidad de las personas transexuales. «Se dan situaciones violentas que ahora se van a evitar. Por ejemplo, si una niña se llama Rosa y el médico, delante de más gente, le llama Pedro, todo el mundo va a mirar porque la situación llama la atención», comentó Aventín, quien con su hijo Patrick ha pasado por esta situación varias veces.

El texto del Salud indica que la unificación de criterios de actuación para los profesionales sanitario impone que estos adoptarán «las medidas necesarias para evitar que quede puesta de relieve públicamente su --de la persona atendida-- condición de transexual, siendo designada pública y privadamente con el nombre elegido», expone el texto.

Medida básica

«Antes acababas contándole a todo el mundo la historia y dando explicaciones innecesarias a gente que no conoces solo por esa situación rocambolesca del nombre. Es injusto que tu intimidad se exponga así públicamente», argumentó la aragonesa. «Mi especialista puede saber la situación de mi hijo, pero si voy al traumatólogo le acabo también hablando de los genitales del niño para que se dirija a él en masculino y no con el nombre que figuraba antes en su tarjeta», añadió.

Canarias, Cataluña, Andalucía y Baleares ya venían distribuyendo este documento sanitario. «Nos ha costado conseguirlo en Aragón, pero ya lo tenemos. Aun así, llega tarde porque ha habido que sufrir circunstancias innecesarias solo por el hecho de que las personas transexuales no están contempladas en la sociedad. Y la tarjeta sanitaria es tan básica como el DNI», dijo Aventín.

El anterior protocolo en Aragón, según las asociaciones y entidades de personas transexuales, incluía demasiados obstáculos. Aun así, se siguen dando situaciones «excepcionales» con el cambio de nombre sobre todo con los menores en Zaragoza. «El Registro Civil se niega a cambiar el nombre. Hay un punto de percepción subjetivo de su responsabilidad porque a unos niños se les autoriza y a otros no. Esto lo tenemos recurrido ante el Tribunal Supremo», recordó.