LAS MEDIDAS CONTRA LA INFLACIÓN

El alza del IPC lleva a 14.000 aragoneses a superar los mil euros de pensión

La actualización de los precios hará subir el 8,5% las pensiones contributivas | Para una renta de mil euros, el incremento será de 83 euros al mes

La actualización de los precios hará subir el 8,5%  las contributivas | Para una renta de mil euros, el incremento será de 83 euros al mes

La actualización de los precios hará subir el 8,5% las contributivas | Para una renta de mil euros, el incremento será de 83 euros al mes / ANDREEA VORNICU

Marcos Calvo | Gabriel Ubieto

El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó ayer el dato del IPC definitivo de noviembre, que servirá de referencia para la revalorización de las pensiones en 2023. Finalmente las prestaciones y el ingreso mínimo vital subirán un 8,5% en el próximo ejercicio, una décima por debajo de la previsión incluida en los Presupuestos Generales del Estado. El incremento entrará en vigor a efectos del 1 de enero del 2023 y los pensionistas ingresarán ya en la nómina de este mes su prestación con las tablas actualizadas. El aumento para las pensiones contributivas, las más frecuentes entre el colectivo de pensionistas y que actualmente perciben cerca de 10 millones de personas, subirán el 8,5%, cifra que es resultado de la evolución media del IPC durante 2022.

En Aragón, supondrá una subida considerable para los 280.000 pensionistas que se benefician de las 307.584 pensiones que se cobran en Aragón. Hasta ahora, el 51% de las pensiones de jubilación (la mayoría de las contributivas) no llegaba a los 1.000 euros. Con la actualización del año que viene unos 14.000 aragoneses más (en torno al 56% de los beneficiarios de las pensiones contributivas) superarán esa barrera psicológica de los mil euros para hacer frente a la inflación y serán casi 157.000 los beneficiarios de la Seguridad Social que alcanzarán esa cifra en Aragón.

"La pensión media ha subido de 869 euros a 1.157 euros en los últimos 10 años, con una tendencia al alza"

La actualización de las pensiones afectará de manera diferente dependiendo de las características económicas de las familias beneficiadas. Paradójicamente, las medidas económicas de incrementos o rebajas sin distinción suelen ser más provechosas para las rentas altas que para las bajas. Aun así, esta medida permitirá a los pensionistas sostener su poder adquisitivo con la inflación que amenaza con romper los bolsillos de los ciudadanos europeos desde el verano de 2021. Para un pensionista que gane 1.000 euros en 14 pagas, la medida implicará un incremento de 83 euros de la cuantía mensual.

«Nos parece bien la subida de las pensiones, pero sigue siendo insuficiente. El año pasado se perdió un 3% del poder adquisitivo que no se ha recuperadoy. Hay que recordar que la hemos conseguido, entre otras cosas, gracias a la presión de los pensionistas en las calles todos los lunes», explica José Antonio Pina, uno de los portavoces en Aragón de la Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema de Pensiones (Coespe), quien añade que es importante luchar por los salarios de la misma forma que se batalla por las pensiones. «Los salarios dignos del ahora serán las pensiones dignas del futuro», remata Pina.

La fórmula Escrivá

El 2023 será el segundo año en el que rige la nueva fórmula que el ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luís Escrivá, pactó con la patronal y los sindicatos para revalorizar automáticamente las prestaciones contributivas cada año. Esto es el resultado de calcular los medios de la inflación entre diciembre del año anterior y noviembre del presente. Lo que ha acabado resultando para el próximo ejercicio ese 8,5%. Es decir, si la pensión media de jubilación es actualmente de 1.141,63 euros (según la nómina de octubre), a partir de enero subirá a 1.238,7 euros, unos 97 euros de incremento medio. También subirán en la misma proporción todas las pensiones contributivas de viudedad, incapacidad temporal u orfandad.

La pensión media ha subido de 869 euros a 1.157 euros en los últimos 10 años, con una tendencia al alza

La subida de las pensiones es una tendencia impertérrita de las dos últimas décadas. Los datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social muestran que la pensión media sigue in crescendo, situándose en noviembre de 2022 en los 1.157,22 euros. En el caso de la pensión de jubilación, la media se sitúa en 1.321,19 euros. Por dar un dato en comparación, la pensión media de hace justo 10 años, en noviembre de 2012, era de 869,88 euros.

El gasto total de pensiones en Aragón fue de 352,8 millones de euros en abril de 2022, lo que supone un aumento del 6,51% con respecto al mismo mes del año anterior. Las pensiones de jubilación suponen el mayor gasto, acumulando 263,46 millones de euros, por encima de las pensiones de viudedad ( 60,28 millones de euros), incapacidad permanente (24,19), orfandad (4,29) y las de favor familiar (0,06).

Actualmente la pensión mínima no contributiva es de 484,61 euros al mes, una vez de manera extraordinaria el Ejecutivo pactó con EH Bildu subir un 15% estos subsidios. El año que viene el Gobierno ha prorrogado dicho aumento extraordinario y en 2023 las pensiones mínimas no contributivas seguirán en esos 484,61 euros mensuales. En España hay alrededor de 428.000 personas que perciben algún tipo de pensión no contributiva –ya fuere mínima o por invalidez–. En el otro lado de la balanza, la pensión contributiva máxima subirá hasta los 3.059,2 euros al mes. En este sentido, la base máxima cotización subirá en línea con las pensiones, el 8,5%. 

No habrá ‘paguilla’

Si bien la revalorización de las pensiones en función del IPC medio del año anterior fue una novedad el curso pasado, este 2023 la normativa ya suma su segundo año consecutivo de vigencia y no será necesaria una paguilla compensatoria para la transición entre uno y otro sistema de cálculo. Eso sí ha sucedido en 2022, cuando las pensiones subieron a principio de año el 0,9%, de acuerdo a la inflación prevista. Sin embargo, una vez conocida la inflación media de los doce últimos meses se abonó la diferencia entre ese 0,9% y el 2,5% de final de año. A partir de ahora las tradicionales paguillas desaparecerán de las nóminas de las pensiones.

La notable subida de las pensiones se confirma en medio del debate por las condiciones de cotización planteadas por el ministro Escrivá. Fue tan solo un sondeo, pero el titular del departamento de Seguridad Social reunió a los agentes sociales para negociar un nuevo bloque de la reforma de las pensiones, tras dos meses de conversaciones entre bambalinas a la espera de que la CEOE celebrara sus elecciones. El Gobierno planteó elevar el periodo de cómputo para calcular nuevas pensiones de los actuales 25 años a 30 años, añadiendo la posibilidad que se descarten los dos peores años cotizados durante este periodo, según apuntan fuentes del diálogo social. Es decir, un total de 28 años.