FORO ORGANIZADO POR EL GOBIERNO DE ARAGÓN

Ordenar el territorio, clave en la prevención de los grandes incendios forestales

Los expertos coinciden en la necesidad de un nuevo modelo

El expresidente Felipe González en una de las mesas con el presidente Javier Lambán.

El expresidente Felipe González en una de las mesas con el presidente Javier Lambán. / GOBIERNO DE ARAGÓN

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En Aragón se quemaron 20.236,97 hectáreas forestales durante el pasado verano de 2022, una cifra muy superior a la media (2.987,84 ha), siendo uno de los peores de la historia. Con este panorama y tras alcanzar cifras máximas en términos de eficacia e inversión en medios de extensión se puso de manifiesto la necesidad de un nuevo paradigma en la prevención. Esta fue una de las conclusiones del foro El desafío de los grandes incendios forestales. Impactos en el territorio, organizado por el Gobierno de Aragón en colaboración con la Fundación Felipe González, celebrado los días 25 y 26 de enero en el Edificio Pignatelli, en Zaragoza.

Según los expertos, el año 2022 representa un punto de inflexión: la era de los incendios que no se pueden apagar, los llamados incendios de sexta generación, ha llegado. De todos los ingredientes con los que se cocinan los incendios, como son la temperatura, la humedad y la cantidad del combustible disponible o las condiciones meteorológicas, entre otras, solo podemos incidir en una: la acumulación del combustible en nuestros territorios. Si no se gestiona el paisaje y se sigue renunciando a un aprovechamiento sostenible, los incendios no tienen límite.

Tal y como se puso de manifiesto en este foro, que reunió a un plantel de expertos de primer nivel y a representantes institucionales de comunidades como la Comunidad Valenciana, Castilla la Mancha, Castilla y León, La Rioja y Navarra, los grandes incendios forestales son uno de los problemas más graves a los que se enfrenta nuestra sociedad. 

Selvicultura productiva

Los bosques no solo son árboles son un recurso, son biomasa, nos abastecen de una energía necesaria, crea empleo y contribuye a fijar población en el medio rural. Estamos ante un grave problema, pero también ante una gran oportunidad.

«Hemos pasado de vivir del bosque a defendernos de él. Es un cambio serio y ahora nos encontramos con un exceso de sabiduría banal que pretende hacer desde los despachos lo que los paisanos vienen haciendo durante siglos. Lo que tenemos, lo hemos heredado». Fue una de las reflexiones del expresidente Felipe González, que participó en la primera de las mesas junto al presidente de Aragón, Javier Lambán. Además, la clave frente a los incendios está en la prevención y la ordenación del territorio conociendo el paisaje y respetando el paisanaje, se indicó. Por su parte, las figuras de protección no han contribuido a disminuir los incendios, ya que se quema más superficie en los espacios naturales protegidos.

La prevención es una oportunidad de crear empleo y riqueza y fijar población en el medio rural

Según las estimaciones, unos 10.000 millones de euros costaría limpiar los montes si solo hiciésemos tratamientos selvícolas desde la Administración. «O lo convertimos en un recurso, o no va a funciona. Aquí entra en juego la colaboración público privada a la que tenemos que perderle el miedo», reflexionó Jesús Casas, presidente del Grupo Tragsa, empresa pública de transformación agraria.

A modo de conclusión, el consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, apostó por la selvicultura productiva. De ella, dijo que no tiene por qué estar en conflicto con la conservación y que no hay que tenerle miedo. «Cuando se nos está diciendo que ya está habiendo y habrá incendios que no se pueden apagar, no podemos seguir apostando por políticas únicamente basadas en la extinción y la prohibición, porque así solo vamos hacia el abismo», incidió. Por ello, frente a planteamientos catastrofistas clásicos, la solución pasa por «la selvicultura productiva» para prevenir los grandes incendios forestales.