Zaragoza registra su temperatura más alta en un mes de marzo

Zaragoza vive unos días atípicos para la época del año en que nos encontramos. Los abrigos, cazadoras y bufandas han dado paso de manera abrupta este fin de semana a las gafas de sol, la ropa ligera y hasta la crema solar para protegerse de un sol y unas temperaturas más propias del mes de mayo que de marzo.

Este lunes, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) preveía que la capital aragonesa alcancen valores muy próximos a los 30 grados a primeras horas de la tarde, una circunstancia que finalmente sí se ha cumplido, rompiendo así un récord, otro más, en esta escalada constante a los que nos viene acostumbrando los efectos del cambio climático. Ha sido en las dos estaciones de la Aemet en Zaragoza: la más antigua, la del Aeropuerto, y en la de Valdespartera, cuyos primeros datos parten de 2010. Ambas han alcanzado los 28,6 grados a las 16 horas.

Un factor determinante de las altas temperaturas ha sido el viento Fagüeño (viento del suroeste) por la tarde, a la espera de que un cambio del viento este próximo martes, que pasará a ser de componente oeste -cierzo-, provoque una caída abrupta de las temperaturas de hasta 10 grados.

Días y noches atípicas

Según datos de la propia agencia, hasta ahora, la máxima en un mes de marzo en la estación de Zaragoza Aeropuerto se registró el día 19 de 1957, hace 66 años. Entonces, el mercurio tocó techo en los 28,3º. Este lunes, ese techo se ha roto por 3 décimas, confirmando que ha sido una jornada fuera de lo que es habitual en estos primeros compases de la primavera meteorológica.

Esto no dejaría de ser anecdótico si no fuera porque estas dos semanas de marzo se han alcanzado valores muy superiores a la media histórica de entre 1981 y 2010, tomada como referencia por la Aemet para comparar la magnitud de los fenómenos. En este espejo, la última semana ha dejado temperaturas máximas de 6 y hasta 7 grados superiores a la media, que suele situarse en los 16 grados. Es decir, termómetros que han alcanzado los 20, 22 y hasta los 26 grados de este pasado domingo.

Por abajo también se está dando una anomalía notable. De mínimas que durante estos mismos días en ese periodo de tiempo han oscilado sobre los 5 grados hemos pasado a mínimas de 15 grados. Para situarnos, son mínimas propias de finales de mayo. La sensación de calor no es subjetiva, es real.

La llegada del cierzo, a partir de esta tarde, hará que la temperatura de este martes pueda bajar hasta 10º, lejos de los 27,8, que este domingo marcó el mercurio como máxima en Híjar, los 26,7 de Zaragoza (Valdespartera) y los 26,2 de máxima de La Almunia de Doña Godina.

Primaveras muy cálidas

La pasada primavera ya tuvo un carácter "muy cálido" en el conjunto de España, con temperatura en el conjunto del territorio de 0,7º por encima de la media de ese periodo de referencia. Fue la novena más cálida del siglo XXI, que también tuvo su traducción en Aragón, que fue una de las más castigadas por las altas temperaturas con anomalías cercanas a un grado centígrado. En amplias zonas de la comunidad, como la ribera del Ebro, las temperaturas registradas se encontraron en el 20 % de los años más cálidos. 

Tomando como referencia la última década, las primaveras han sido muy cálidas o extremadamente cálidas en 7 ocasiones en España, si bien es cierto que no siempre se ha trasladado esa anomalía en magnitud o sentido a Aragón. Ha habido años, como 2021 que la comunidad registró meses de marzo a mayo normales o incluso fríos en determinadas zonas, mientras que el balance a nivel estatal fue de "cálido".

En otra dirección, en 2017 Aragón se abrasó con una de sus peores primaveras de la serie histórica -"extremadamente cálida, en palabras de la Aemet-, mientras que en el cómputo general fue "muy cálido", es decir, dentro de ese 20% con registros más altos en la comparativa.

Más allá de las diferencias y particularidades concretas por zonas, la Agencia Estatal viene alertando en los últimos años en sus resúmenes anuales de una realidad: las temperaturas medias han experimentado un incremento significativo en lo que llevamos de siglo, que han llevado a registrar una diferencia de hasta 1,7 °C (año 2022) por encima de la media del periodo de referencia 1981-2010. En los últimos 22 años, solo 6 han registrado un balance de temperatura inferior a la media.