Los ganadores de los Premios Pueblo del Año 2023 se desvelarán el 13 de julio

Las votaciones al Pueblo Aragonés del Año 2023 ya están cerradas. Los lectores de este diario han elegido a través de la web a los ganadores de la segunda edición del Premio Pueblo del Año. Se trata de una iniciativa de EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, La Crónica y Prensa Ibérica, que cuenta con el patrocinio de tres empresas con gran arraigo en la comunidad como son Forestalia, Ambar y Embou.

Las localidades agraciadas se darán a conocer el jueves 13 de julio en la gala que organiza el diario a las 12.00 horas en el Salón de Columnas de Caja Rural de Aragón y a la que asistirá con invitación previa. En esta edición se entregarán tres premios al Pueblo del Año, ya que se han establecido tres categorías para reconocer a las localidades que más destacan en el ámbito cultural, turístico y de la sostenibilidad.  

Un comité de redacción de EL PERIÓDICO DE ARAGÓN propuso una selección de cinco pueblos candidatos por cada categoría entre los que ahora los lectores deben elegir a los ganadores a través de la página web del diario en la que se desglosan los méritos que atesora cada localidad. Para el Premio Pueblo Cultural del Año, la nómina de candidatos está compuesta por Borja, Fonz, Fuendetodos, Hecho y Pancrudo; al Premio Turístico del Año optan Alquézar, Aínsa, Cantavieja, Caspe y Valderrobres; y como Pueblo Sostenible del Año se postulan Aguaviva, Gistaín, Pinseque, Oliete y Urriés. 

Aunque cada categoría ya tiene un ganador, todos los candidatos son merecedores del reconocimiento, pues presentan proyectos ejemplares que apuestan por un desarrollo sostenible y que dinamizan sus economías.

Premios Pueblo Sostenible del Año

Cada uno de los pueblos seleccionados en cada categoría ha destacado por méritos propios y por promover y desarrollar iniciativas de mayor o menor calado que han supuesto un revulsivo para la calidad de vida de sus habitantes.

De esta forma, la categoría Premio Pueblo Sostenible del Año encontramos a Aguaviva que partiendo de su rico patrimonio histórico y natural, con el río Bergantes como seña de identidad, ha impulsado diferentes programas para poner en valor un recurso singular como son las pozas de dicho río (reconocido como Lugar de Interés Comunitario y el paraje de Cananillas está considerado como Lugar de Interés Geológico dentro del Geoparque de Maestrazgo) a través de un proyecto de turismo sostenible que permita dinamizar su economía y atraer un turismo de calidad. 

También Gistaín se ha convertido en uno de los municipios más sostenibles por su apuesta por combinar la preservación del medio natural y el desarrollo de actividades económicas respetuosas con el medio ambiente. Es de los pueblos que menos agrava el cambio climático y de los que más contribuyen a la conservación de la biodiversidad. Es un lugar con parajes de ensueño repletos de recursos naturales, hay baja densidad de población y apenas el 0,1% de esta contribuye a fomentar el cambio climático. Entre esos parajes destacan los miradores de la Cruz de Puyadase, de Fontanales y de la Cruz de Grao.

Oliete es otro de los candidatos al premio, gracias a su proyecto Apadrina un olivo, una plataforma que recupera y pone en valor los más de 100.000 olivos abandonados, debido al éxodo rural y al trabajo que supone el mantenimiento de estos. Este proyecto da la oportunidad de otorgarles un segundo propietario generando a su vez una economía más sostenible con matices sociales en un área rural en vías de desaparición. En cinco años de actividad han logrado recuperar 8.300 olivos, generar 22 puestos de trabajo e incorporar al equipo ATADI. Además, numerosas personas han acudido a Oliete a conocer su olivo, lo que ha vuelto a colocar este pueblo en el mapa. 

Asimismo, Pinseque destaca como municipio sostenible al ser pionero en el desarrollo de edificios públicos siguiendo los estándares Passivhaus, lo que significa instalaciones que tienen una menor huella de carbono gracias a una menor dependencia energética. Entre ellos está la ampliación del Pabellón de Deportes Jesús Badía, el cuartel de la Policía Local y el Centro Cívico José Antonio Labordeta. También han gestionado otros proyectos como la implantación de un servicio municipal de bicicletas eléctricas, la instalación de un punto de carga para coches eléctricos o la futura colocación de paneles solares en el tejado de la casa consistorial.

Por último, encontramos a Urriés, pionero en la creación de una comunidad energética que provee a los vecinos y al ayuntamiento de energía renovable obtenida mediante placas solares. La peculiaridad de este proyecto reside en que, aunque la titularidad de la comunidad y de las placas reside en el consistorio, este solo aprovecha el 40% de la electricidad obtenida, dejando el 60% para los vecinos de Urriés de forma gratuita. Además, impulsan diferentes propuestas sostenibles como la creación de una oficina de innovación y creatividad y otra de sostenibilidad para poder seguir llevando a cabo proyectos como este. 

Pueblo Cultural del Año

La siguiente categoría es Premio Pueblo Cultural de Año, que reconoce la labor de los pueblos o municipios que apuestan más por la cultura en general dentro de su Comunidad Autónoma y por la proyección de su cultura local por otros territorios.

Borja es el primer nominado en la categoría de cultura gracias al impulso de la música en vivo que consigue con sus diferentes festivales veraniegos como el Amante, con música actual de todo tipo y con artistas de actualidad como Cariño o La La Love You o de gran trayectoria como Fangoria; el Borja Jazz, para disfrutar de este estilo musical en veladas al aire de libre o el Rock in Rasmia para saltar y bailar al ritmo de grandes bandas de rock locales. También realizan otras actividades culturales como jornadas corales o recreaciones históricas de episodios que tienen como protagonistas a los Reyes Católicos.

Fonz también opta a esta candidatura por ser uno de los pueblos más monumentales de Huesca. Cuenta entre sus principales virtudes con una Villa renacentista con 10 palacios y más de 80 casas tradicionales, además de la iglesia renacentista más importante de Aragón. Este municipio es, además, cuna de personajes ilustres y la localidad natal de Pedro Cerbuna, el fundador de la Universidad de Zaragoza. En este pueblo podemos encontrar también varios yacimientos arqueológicos de la Edad de Hierro y de la Edad de Bronce, como el Trozal de la Gaya, el de la Manzana o el de Urría. 

Otro de los nominados es Fuendetodos, lugar de nacimiento de Francisco de Goya y municipio que lleva el legado del pintor por bandera con sus homenajes y fiestas goyescas. También impulsa la cultura con otro tipo de actividades como Fuendetodos Goya Street Art, una iniciativa promovida por el Ayuntamiento en la cual todos los años se invita a artistas urbanos para que nos sorprendan con sus obras. De este modo, las calles se transforman en galerías y las fachadas y puertas en lienzos en los que los diferentes artistas desarrollan su creatividad.  También realizan concursos como Poetodos o el certamen de cortos mudos.

El cuarto nominado es el municipio de Hecho, en el que se ha desarrollado un una importante iniciativa cultural y muy innovadora. Se trata de Le Mon Contemporáneo, un proyecto de residencias artísticas en el que Le Mon, el monte y la montaña, son los protagonistas ya que provocan y además acogen distintas manifestaciones creativas. Este consiste en que un grupo de artistas se transporta hasta Hecho para vivir allí una experiencia artística y sensorial incomparable, empapándose del lugar y creando obras basadas en él, que luego además se quedarán en el municipio para alimentar el patrimonio cultural de este. También es un pueblo que destaca por su tradición y su cultura arquitectónica. 

Por último, el quinto candidato al premio es Pancrudo, un municipio de Teruel que destaca por tener una Asociación Cultural muy activa. Desde esta, han promovido diferentes actividades culturales como la creación de una revista sobre Pancrudo, en el que informan de temas relacionados con el pueblo y también sobre la semana cultural que los mismos creadores de la revista impulsan anualmente. También organizan concursos de aspecto cultural como por ejemplo certámenes de escritura de relatos cortos o fotografía. Otro de los puntos de importancia cultural es el Festival Gaire, un encuentro de artes escénicas en el que participan 19 compañías y se organizan dos exposiciones de cara al público, en las que suelen representar distintas obras. 

Pueblo Turístico del Año

Otra candidatura es Premio Pueblo Turístico del Año, que recompensa al pueblo o municipio que haya desarrollado una estrategia turística puntera y lo suficientemente relevante como para destacar su territorio como destino turístico por excelencia.

Aínsa es uno de los nominados en esta categoría. Gracias a su estratégica ubicación en la confluencia de los ríos Cinca y Ara, Aínsa es un punto de partida perfecto para realizar excursiones a pie o en bicicleta, para montañeros y esquiadores, para cazadores y pescadores que encuentran aquí rincones vírgenes, y desde el que visitar el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, el Parque Natural Posets-Maladeta y, atravesando el “Biello Sobrarbe”, el Parque Natural de los Cañones y la Sierra de Guara. Aínsa ofrece un amplio abanico de posibilidades para disfrutar del pueblo y su entorno, que te permitirán adentrarte en la naturaleza más seductora, ver maravillosos escenarios, conocer su patrimonio y empaparte de la cultura del Sobrarbe. En Aínsa, las calles, placetas, plaza e iglesia merecen por sí solos una visita que no te defraudará. 

No podía faltar Alquézar, conocido como la perla del Somontano. Cada día cientos de personas caminan por sus pasarelas. Un recorrido de apenas dos horas en el que descubrir todo un espectáculo natural en torno a la villa medieval. Las pasarelas son uno de los principales atractivos turísticos del pueblo, pero es imposible olvidarse también de la colegiata de Alquézar. Tiene su origen en una antigua fortaleza árabe fundada en el siglo IX, de la que en la actualidad todavía se conservan las torres y murallas. Además, está la posibilidad de hacer visitas guiadas por el casco antiguo y el museo etnológico Casa Fabián, así como las rutas de Asque, Quizans y Basacol. Su parque cultural del Río Vero y su arte rupestre es otro de sus encantos. Todos estos valores paisajísticos, naturales y culturales que se pueden encontrar en Alquézar hacen que sea considerado uno de los pueblos más bonitos y turísticos de Aragón.

El pueblo turolense de Cantavieja también se encuentra en la lista. Es un punto neurálgico del Maestrazgo que se ubica sobre un peñón calizo a 1300 metros de altitud que ha marcado su devenir y su historia. Su fisonomía de trazado medieval invita a callejear por rincones y asomarse a sus miradores. Los secretos de su rico pasado han dejado su sello y sus recuerdos en Cantavieja en forma de edificaciones, historias, gastronomías y caminos. Pasear por cualquiera de sus senderos trasladaran a lugares sorprendentes como el Mirador de la Tarayuela, la fuente de la Faldrija o las orillas del río Cantavieja. Además, en el pueblo se pueden realizar interesantes visitas guiadas recorriendo el pueblo y visitando el Museo de las Guerras Carlistas que está situado en una casa del siglo XVII. Cantavieja es monumentos, historia y naturaleza, donde pequeños rincones cuentan grandes historias que, sin duda, merece la pena conocer.

Caspe es otro nominado a ser el Pueblo Turístico del Año. Situado a orillas del Embalse, Caspe ejerce de capital del Bajo Aragón zaragozano. Uno de sus principales atractivos es el conocido Mar de Aragón, embalse construido sobre el cauce del río Ebro a un kilómetro del casco urbano de Caspe y a cuya orilla se alzan dos urbanizaciones: El Dique, también conocido como Poblado de Pescadores y Playas de Chacón. Por el embalse recibe mucho turismo nacional e internacional de pesca, además de realizar otros deportes en él. Caspe también atrae a una gran cantidad de visitantes por su riqueza patrimonial. El pasaje más conocido de la historia de Caspe es el famoso y decisivo Compromiso o Sentencia de Caspe, que se remonta a 1412. El municipio propone diferentes rutas para conocer la localidad, visitando sus edificios, calles y lugares más emblemáticos, que tienen detrás de sí historias de lo más interesantes.

Valderrobres, capital de la comarca del Matarraña, también opta a esta distinción. Su enclave junto a los puertos de Beceite y el paso del río Matarraña por el centro de municipio realza la monumentalidad de Valderrobres. En el centro histórico y sus callejuelas estrechas y empinadas se sitúa su magia. Atravesando el puente de piedra del siglo XV sobre el río, se llega al centro del pueblo. En lo alto de la colina, se encuentran el castillo y la iglesia, ambos recientemente rehabilitados. El Castillo de Valderrobres cuenta con unas amplias y fascinantes estancias, y la Iglesia de Santa María la Mayor del siglo XIV con un impresionante rosetón y portalada. El Museo y Centro de Interpretación también son una parada imprescindible. Todo este patrimonio arquitectónico, cultural y artístico, y su ubicación en un maravilloso entorno natural, hacen de Valderrobres es uno de los pueblos más bonitos y turísticos de Aragón.