Las calles de Aragón lucen su Orgullo sin miedos ni prejuicios

Unas 5.000 personas, 2.000 más que el año pasado, se han manifestado este miércoles en Zaragoza

La reacción a los discursos de Vox llevó a muchos a movilizarse en las calles 

Iván Trigo

Iván Trigo

Hace más de medio siglo que en un pequeño bar de Nueva York cambió la vida para muchas personas. Un 28 de junio de 1969, un grupo de personas LGTBI encabezados por mujeres trans se reveló contra la policía después de innumerables vejaciones y redadas. Entonces comenzó la lucha contra la criminalización de la existencia de una parte de la sociedad, una batalla por la igualdad que hoy en día resuena en múltiples rincones del mundo. El Orgullo despertó hace medio siglo y este miércoles los aragoneses también han querido reivindicarlo.

La de Zaragoza fue la manifestación del Día del Orgullo LGTBI más numerosa. Hubo dos. Primero partió desde la plaza de La Magdalena la marcha del llamado Orgullo crítico, independiente de las instituciones y con un marcado cariz anticapitalista, si bien después se unió a la principal.

La manifestación principal partió, como es habitual, de las escaleras del edificio Paraninfo, en la plaza Basilio Paraíso, y tras recorrer el paseo Independencia y la calle Alfonso llegó hasta la plaza del Pilar. Miles de personas de toda condición recorrieron las calles del centro de la capital aragonesa portando banderas arcoíris, pancartas, mucha alegría pero también muchas reivindicaciones.

«No suelo venir a la manifestación, pero he decidido venir porque Vox me está tocando la moral. Están empezando a trastocar nuestros derechos, o por lo menos es lo que buscan, y a mí no me da la gana», decía un joven, Eloy, acompañado por sus amigos.

Y es que la reacción contra la entrada de la ultraderecha en algunos Gobiernos y el «miedo» a retroceder en derechos fue el leitmotiv de la manifestación en Zaragoza. Si el año pasado la Policía Nacional cifró en 3.000 los asistentes, este año fueron 5.000. «¡El fascismo nos devuelve al abismo!» o «Feijóo, detente, estamos en frente», fueron alguno de los cánticos más coreados.

Críticas al PP de Feijóo

«Estoy muy harto de que se blanquee al PP cuando se habla de nuestros derechos. Mientras en Zaragoza salen y se hacen la foto colgando la pancarta han pactado con Vox poner a una persona homófoba como presidenta de las Cortes. ¿Hay que recordar que votaron en contra del matrimonio homosexual y de la ley trans?», criticaba otro joven, de nombre Álex.

El lema de la manifestación este año era Nuestros derechos se quedan, vamos a por más y entre los asistentes a la manifestación se vieron muchos jóvenes, adolescentes que acudían por primera vez a la manifestación del Orgullo. Era el caso de Nuria: «Tengo 16 años y he salido ahora del armario. Me daba mucho miedo, pero hoy siento una alegría enorme de ver a tanta gente libre y disfrutando como yo».

El manifiesto este año se leyó junto a la fuente de la Hispanidad de la plaza del Pilar y no frente al ayuntamiento como es costumbre. «Muchas de las personas que estamos aquí no conocieron los tiempos en los que besar a quien desearas o vestir como te diera la gana podía llevarte a la cárcel, al destierro o al psiquiátrico. Eran los tiempos en los que las leyes imponían la discriminación en vez de rechazarla», comenzaba la lectura.

Pero después advirtieron: «Hoy, cuando los discursos de odio y de miedo han conseguido que sus fuerzas acaricien la entrada en los gobiernos municipales y autonómicos por todas partes, tenemos algunas cosas claras», dijeron. «Sabemos, y no dejaremos de decirlo, que los responsables de todo retroceso no solo serán quienes les lo piden abiertamente, sino quienes los aceptan de tapadillo con tal de asegurarse el gobierno o la aprobación de sus presupuestos en un ayuntamiento o en una comunidad autónoma. A quienes querían hacerse la foto de la inclusividad, ahora les toca hacerla efectiva», proseguía el manifiesto.

Presencia socialista y popular

En Teruel también hubo manifestación, así como en otras localidades de Aragón como Alcañiz. En Huesca fue el fin de semana pasado, pero fue este miércoles en Zaragoza donde acudieron más representantes políticos. Destacó la presencia de la ministra de Educación, la socialista aragonesa Pilar Alegría, quien aprovechó para cargar no solo contra Vox, sino también contra el PP. «Gracias a los pactos entre ambas formaciones en muchos municipios de España no se han colgado banderas LGTBI. Están poniendo en los parlamentos a presidentes que son negacionistas. Estamos aquí hoy para impedir que España retroceda 20 años», dijo la dirigente del PSOE, acompañada por otros cargos del partido como el secretario de organización en Aragón, Darío Villagrasa, y la portavoz del grupo municipal en el ayuntamiento, Lola Ranera. También estuvo el candidato de sumar al Congreso por Zaragoza, Jorge Pueyo.

Pero también acudieron a la marcha políticas del Partido Popular, como la concejala de Igualdad del Ayuntamiento de Zaragoza, Marian Orós, la concejala de Cultura, Sara Fernández, y Pilar Cortés. Preguntada por su dependencia de Vox, Orós afirmó que «el PP tiene claro que la libertad es un derecho constitucional». «Este gobierno tiene claro que Zaragoza es diversa. Hoy estamos aquí para visibilizar, pero llevamos trabajando años para garantizar la igualdad», zanjó la política conservadora.