POLÍTICA EDUCATIVA

La DGA rectifica y reconoce que el colegio Ana María Navales no llega a tiempo

El presidente Azcón desdice a la consejera de Educación y señala que los alumnos podrían «perder algún día de clase»

Las familias de Arcosur se sienten «engañadas» y no quieren que sus hijos «peregrinen» por Zaragoza

Ana Lahoz

Ana Lahoz

Las palabras de este viernes del presidente de Aragón, Jorge Azcón, sobre lo «extraordinariamente difícil» que es que el colegio Ana María Navales pueda abrir sus puertas el próximo 7 de septiembre resonaron con fuerza en el barrio zaragozano de Arcosur. Las familias de los 320 alumnos, que el martes ya alertaron a través de EL PERIÓDICO DE ARAGÓN del retraso de las obras, vieron como Azcón les daba la razón y desdecía a la consejera de Educación, Claudia Pérez, quien hace cuatro días aseguró que las obras sí estarían terminadas a tiempo. Nada más lejos de la realidad.

«Los padres tienen mucha razón. Posiblemente ese colegio no esté acabado con los informes que dejó el anterior Gobierno y con los que se podría haber hecho una previsión o anticipación», dijo Azcón durante una entrevista en Cope. «Ahora hay que hacer lo máximo para que las obras estén acabadas cuanto antes. Si esos niños tienen que perder algún día de clase, serán los menos posible», añadió.

Inmediatamente después de estas declaraciones, representantes del AMPA del colegio Ana María Navales y varias familias se han trasladado hasta el Departamento de Educación para pedir explicaciones. «Nos sentimos engañados, cada día nos dicen una cosa y lo peor de todo es que no sabemos todavía a qué centro van a ir nuestros hijos el día 7», señalaron a este diario.

También en la consejería las cosas se han precipitado tras las palabras de Azcón. Finalmente, se improvisó un encuentro con los representantes del AMPA en el que se expusieron los peores presagios y se ofrecieron las alternativas, aún por concretar. «A día de hoy no es posible garantizar que se vaya a llegar a tiempo», señalaron fuentes del departamento, quienes insistieron, a pesar de la realidad de las obras, que la decisión definitiva se tomará el lunes. «Es la fecha clave porque es cuando está prevista la ocupación y el inicio del amueblamiento. Entonces, podrá comprobarse efectivamente por la administración si los compromisos y plazos de la empresa contratista se están cumpliendo», indicaron.

De este modo, Educación dejó la puerta abierta a que el colegio pueda estar listo el día 7, pero lo cierto es que en esa ambigüedad del comunicado también daban por hecho que no se estaba en condiciones. «Se entiende que la situación en estos momentos es complicada», señalaron.

Un momento de la reunión de este viernes en la consejería entre las familias del Navales y el equipo de documentación.

Un momento de la reunión de este viernes en la consejería entre las familias del Navales y el equipo de documentación. / GOBIERNO DE ARAGÓN

El retraso de las obras del Ana María Navales, que ya se han reforzado con más personal y más horas de trabajo, viene derivado, en palabras de Azcón, de «un problema de planificación del Gobierno anterior», dijo. «No solo prometió a los padres que estaría para el día 7, sino que estaría acabado el día 1», dijo. Una culpa que también reiteraron desde la consejería al hablar de «nefasta gestión» por parte del Ejecutivo saliente.

En medio de esta confusión, las familias todavía no saben a qué colegio irán sus hijos y han salido de la reunión con una sensación de «desesperanza». «Sabemos que hay un plan b, pero no sabemos los detalles. En Arcosur quitaron los barracones y ahí ya no tenemos espacios. Estamos muy enfadados porque esto se veía venir y no nos han querido hacer caso», señalaron. «No queremos que el día 7 nuestros hijos vayan peregrinando por Zaragoza, a ver en qué colegio tienen hueco. Para eso es mejor que se queden en casa», advirtieron.

Las familias en la consejería de Educación, este viernes.

Las familias en la consejería de Educación, este viernes. / MIGUEL ÁNGEL GARCÍA

Desde la consejería apuntaron que, en caso de no abrir el primer día de curso, se dispondrá de espacios alternativos que permitan la conciliación (de 9 a 13.00 horas) y de apoyo de personal, además del equipo docente del centro. Si fuera necesario, contemplan el transporte de los alumnos desde las proximidades del colegio hasta los espacios requeridos. «Se continuará trabajando al máximo para que las obras estén acabadas cuanto antes y los niños pierdan los mínimos días de clase», reiteraron.