La inflación golpea el gesto de llenar el depósito

Visos de tregua en el precio del carburante tras un ‘rally’ alcista

Los transportistas aragoneses exigen una mayor ayuda al diésel tras bajar a 5 céntimos

Un coche repostando en una gasolinera del centro Zaragoza, este viernes.

Un coche repostando en una gasolinera del centro Zaragoza, este viernes. / ANDREEA VORNICU

M. C. L. / Sara ledo

La cuesta de septiembre ha resultado más empinada de lo debido para los conductores. Tanto el diésel como la gasolina han experimentado un rally alcista en sus precios al encadenar 12 semanas consecutivas de subidas e incrementos, algo que atenaza la demanda tanto de usuarios de vehículos particulares como del sector del transporte. Con la gasolina de 95 octanos tocando el 1,73 euros por litro y el diésel a 1,70, la incertidumbre se cierne sobre las expectativas del sector, pues los expertos auguraban un crecimiento desmedido de los precios hasta final de año justo antes del sorpresivo desplome del barril de brent (el de referencia en Europa) a mitad de esta semana, cuyo precio cayó un 6%.

Sin embargo, los días previos a las Fiestas del Pilar han registrado la primera caída de los costes del carburante desde mitad de julio, a fechas en las que se produce el éxodo vacacional, un episodio que lleva aparejado el auge de la demanda por los desplazamientos más largos. Fuentes de la Asociación de Operadores Petrolíferos (AOP), que agrupa a las grandes petroleras españolas, señalan que el motivo del alza acumulada de septiembre debe buscarse en la reducción de la oferta y en el incremento de la demanda. La cuestión depende de la cotización del barril de referencia en Europa, que se pegó todo septiembre superando los 90 dólares el barril y empezó a coquetear con los 100 dólares a finales de semana. Fue entonces cuando, según apuntan publicaciones del medio especializado Bloomberg, los miembros de la OPEP (Organización de los Países Exportadores de Petróleo) se reunía el pasado miércoles y acordaron tomar medidas para rebajar el precio justo después de haber firmado el recorte del volumen de crudo exportado hasta el 31 de diciembre. El precio del barril de brent experimentó una caída hasta los 87 dólares, unas cifras que no se veían desde hace un mes.

En cualquier caso, con los marcadores actuales en los monolitos de las estaciones de servicios, el precio de los carburantes más utilizados se equipara ya al que se pagaba en los meses posteriores al inicio de la guerra de Ucrania. E incluso sale más caro. Llenar hoy un depósito medio (unos 55 litros) de gasolina súper 95 sale por 95,15 euros; hay que remontarse a la última semana de julio de 2022 para encontrar precios similares aplicando la bonificación de 20 céntimos. A partir de agosto, llenar el depósito pasó a ser cada vez menos doloroso, pues 2023 empezó –ya sin rebaja gubernamental– a 1,57 euros por litro, lo que supone 86 euros por depósito.

Estaciones de servicio

Lamenta los precios por las nubes Pilar Soto, la presidenta de la Asociación de Estaciones de Servicio de Aragón (Aesar) y vicepresidenta de la patronal nacional. «A las pequeñas y medianas empresas no nos viene nada bien. Nos cuesta más llenar los tanques de las estaciones de servicio y ese precio tan alto se traslada al monolito de venta al público. Cuando los precios están muy altos, del mismo modo que al inicio de la guerra de Ucrania, el consumo se contrae y baja la demanda», explica Soto. Quienes sí han puesto el grito en el cielo este mes son los transportistas, que vieron como al finalizar septiembre la ayuda del Gobierno al gasóleo pasaba de 10 céntimos por litro a cinco.

Tanto la patronal de los empresarios como las asociaciones de autónomos han pedido al Gobierno central la aplicación de nuevas «medidas de compensación» al entender que la subida del precio del gasóleo afecta a más de 480.000 autorizaciones de transportes existentes en España que tendrán que pagar 8.657 millones de euros por consumo de combustible en los próximos tres meses; es decir: 1.200 millones de euros más que en el periodo comprendido entre el 28 de junio y el 30 de septiembre de 2023. Así lo ratifica el aragonés José Antonio Moliner, presidente de Tradime Aragón y PymeTrans-Alianza del Transporte, la asociación nacional que engloba a los pequeños empresarios del sector, que remitió una carta el miércoles pasado al director general de Transporte Terrestre del Gobierno, Jaime Moreno, transmitiéndole su preocupación por la falta de corrección de las ayudas.

Coincide con el diagnóstico Fernando Viñas, secretario general de Fetraz, quien avisa que las organizaciones empresariales han reclamado al Ejecutivo de Pedro Sánchez «la subida de las bonificaciones a 20 céntimos» ante un incremento de precios que «no esperábamos». Advierte Viñas ciera «falta de receptividad por parte del ministerio» hasta ahora, lo que eleva la preocupación entre los empresarios.