PLENO EN EL AYUNTAMIENTO DE ZARAGOZA

La amnistía y el lenguaje inclusivo enfrentan al pleno en Zaragoza

Vox acusó a Pedro Sánchez de perpetrar «un golpe de estado»

Vox pidió derogar la guía de uso de lenguaje inclusivo en documentos administrativos.

Vox pidió derogar la guía de uso de lenguaje inclusivo en documentos administrativos. / EL PERIÓDICO

El Periódico de Aragón

Una semana más, la amnistía volvió ayer a protagonizar el debate en el Ayuntamiento de Zaragoza, aunque no fue el único elemento que enfrentó a la derecha y la izquierda. Vox pidió ayer derogar la guía de uso de lenguaje inclusivo y no discriminatorio en documentos administrativos, pero su propuesta decayó después de que el PP se abstuviera. La iniciativa de la ultraderecha se encontró con el rechazo frontal de la izquierda. El concejal de ZeC, Suso Domínguez, dijo que el lenguaje construye realidades y que Vox pretende acabar con la «ideología de género» que para ZeC es «la lucha por la igualdad». «No hay nada más eficaz para invisibilizar una realidad que no nombrarlo y el lenguaje no binario tiene que ser un prioridad en el ayuntamiento porque es un avance».

El diputado del PSOE, Francisco José Galán, defendió la guía porque son normas básicas de comunicación y le ha afeado a Vox que haga política de «trabucazo y pólvora vacía» al tiempo que le ha instado a trabajar y no a «jautadas».

Por su parte, la concejala de Políticas Sociales, Marian Orós, explicó que no cree en el uso del lenguaje para adoctrinar, sino para llegar a acuerdos.

Sobre la amnistía, Vox pidió en una moción que cada pleno y cada comisión se inicie con una reprimenda por parte del presidente de la sesión a Pedro Sánchez «por el golpe de estado» que está perpetrando. Ante tan grandilocuente afirmación, ningún grupo votó a favor, aunque la alcaldesa afirmó que «haremos un muro de contención para defender la igualdad de los zaragozanos frente a todos los españoles y frenar este atropello al que nos quiere llevar el PSOE por perpetuarse en el poder».

La portavoz del PSOE, Lola Ranera, dijo que no se debería consentir el debate de la moción porque «no se puede comparar a Pedro Sánchez con Hitler» porque si hubiera un golpe de Estado no se podría haber registrado esta moción», que «busca incitar al odio». Su impresión es que Vox ha venido a las instituciones para «concitar el ocio y la confrontación, mientras los vecinos pierden 7,5 millones de euros en movilidad». Apeló a la responsabilidad del PP y que no haga una genuflexión ante Vox».