DATOS PROVISIONALES DEL INE

Los suicidios vuelven a superar a las muertes de tráfico en Aragón

Un total de 44 aragoneses se quitaron la vida durante el primer semestre de 2023

Los psicólogos alertan de que el sistema falla por la "falta de recursos"

Un total de 44 aragoneses se quitaron la vida en los primeros seis meses de 2023.

Un total de 44 aragoneses se quitaron la vida en los primeros seis meses de 2023. / EL PERIÓDICO

Alberto Arilla

Alberto Arilla

Las tablas y los gráficos reflejan muy bien los problemas de la realidad actual. En ese sentido, los alarmantes datos por suicidio representan una sociedad cada vez más «deshumanizada», tal y como denuncian una y otra vez los profesionales y expertos sanitarios. En el caso de Aragón, por ejemplo, según los últimos datos del INE los suicidios superan una vez más a los fallecimientos por accidentes de tráfico: 44 a 30 en los primeros seis meses de 2023 (datos provisionales) y 114 a 70 durante todo el 2022.

Unas cifras que se representan una tendencia generalizada en el resto del país, con hasta 1.967 suicidios en el primer semestre del pasado año (por 760 muertes por accidente de tráfico) a los 4.227 de 2022, más del doble que el número de siniestros viales, que en ese año fueron 1.815. Además, los datos parecen ir 'in crescendo' curso a curso en el conjunto nacional, donde se contabilizaron 4.003 suicidios en 2021 y 3.941 en 2020.

Aragón, por su parte, suele rondar todos los años los 100 decesos por esta causa. En ese sentido, los últimos números del INE parecen reflejar un ligero descenso en el pasado año (la proyección sería de 88 suicidios), pero hay que tener en cuenta que son provisionales. Por ejemplo, los datos definitivos de 2021 sufrieron su última modificación el pasado mes de noviembre.

Si se analiza por grandes grupos, también se pueden apreciar algunas situaciones bastante habituales en la comunidad aragonesa. En el caso de los rangos de edad, en el primer semestre de 2023 hubo 25 personas mayores de 50 años que se quitaron la vida, mientras que se contabilizaron hasta siete suicidios de menores de 30 años. En 2022, por su parte, esa última franja reflejó hasta 17 casos. Con todo, la corriente que sí se mantiene fija en el tiempo es la que refleja que los hombres siguen liderando los ránquines. Por ejemplo, en 2022 fueron 86 hombres los que se quitaron la vida (por 28 mujeres), mientras que en los primeros meses del último año fueron 34, por diez mujeres.

"Un síntoma de la sociedad actual"

María José Ochoa, especialista en psicología clínica, asegura que «el suicidio es un síntoma de la sociedad actual, más acelerada», lo que provoca que el número de enfermedades mentales aumente y, junto a ellas, lleguen aparejadas las lesiones autoinflingidas. «El ser humano necesita contacto, amistad, vínculos. Pero ni siquiera tenemos tiempo para hablarlo», añade Ochoa.

Una coyuntura que se ve todavía más agravada por la falta de respuesta desde el sistema de salud pública, que «no falla por falta de voluntad, sino por falta de recursos». «Antes, si ibas al médico y alegabas ideaciones suicidas te daban una cama. Ahora, te dan cita para dentro de tres meses y medicación, pero la medicación solo palia los síntomas, no va a la raíz del problema», reflexiona Ochoa, que refuerza su tesis con lo que sucede con iniciativas como la línea de atención a la conducta suicida: «El 024 es maravilloso, pero la persona que llama se encuentra que, tras ser atendida, no tiene un centro al que ir o un seguimiento. Hay que aumentar el personal».

Asimismo, Ochoa también incide en que respecto al suicidio se ha pasado «de un extremo al otro». «Hace años era un tabú, pero ahora escuchas a niños hablar de que su compañero se quiere suicidar como si fuera algo normal, como si ya formase parte del paisaje», alega la psicóloga aragonesa, que concluye que la «banalización del término» ha provocado que «pierda valor», lo que suma más dificultades a un «problemón» ya de por sí instalado entre nosotros.