De Aitana a Willy Wonka: estos son los disfraces favoritos para este carnaval

Abandonar la carne. Ese el significado de 'carnaval'. Pero, ¿por qué? Su origen viene del latín 'carnem levare' y, como explica el Diccionario de la Real Academia Española, hace referencia a “los tres días que preceden al comienzo de la cuaresma”. Se trata de un momento de desfase, de desorden y tumulto, de excesos alimenticios pero también sexuales. Un abuso de todo lo que después, al llegar la preparación de la Semana Santa, va a estar prohibido. Ahora lo celebramos como una fiesta más. Una fiesta de disfraces.

Batman, Cowboy o Cavernícolas son algunos de los disfraces más demandados para el carnaval de 2024 y en estas fechas reciben miles de pedidos tanto en las tiendas físicas como online. Ahora bien, no son los únicos disfraces que triunfan. Y si el año pasado triunfó Miércoles por la película de 'La familia Addams', este año el claro vencedor es Willy Wonka, aunque con la cantante Aitana siguiéndole el paso.

Aitana arrasa para el carnaval

Dice la tradición griega que esta fiesta sirve para rendir homenaje a Baco, dios de la fertilidad y del vino. Nace de ahí el término 'bacanal' que significa, según la Real Academia Española, “orgía con mucho desorden y tumulto”. Y es justo ese el nombre que le ponen a una de las tiendas de disfraces más antiguas de Zaragoza. Tras casi cincuenta años en el mercado, su demanda es cada vez mayor. Lorena Val, dependienta allí desde hace tres años, nunca había vivido nada parecido a lo de 2024: “Llevamos tres semanas con filas en las calles. Media hora antes de abrir ya hay gente en la puerta”.

Aunque la clientela ha aumentado, los precios no han variado mucho. “La fiesta no está más cara que antes”, dice Lorena entre risas. Pero, indudablemente, el carnaval es una de sus épocas de máximo esplendor, con clásicos que nunca fallan. “Suelen pedir disfraces grupales, de amigos o familias. A los chavales les encanta ir de árabes, por ejemplo, con sus gafas de sol y billetes falsos”, explica Val.

Las novedades cinematográficas son una de sus fuentes de inspiración. Sin embargo, este 2024 van más allá. Un disfraz de la muñeca de Aitana, una representación de la cantante española de pop que salió al mercado el pasado 20 de diciembre, ha sido su mayor éxito: “La vendemos tanto en infantil como en adulto, y así madres e hijas pueden vestirse de lo mismo”, cuenta Lorena. Otro de los grandes triunfos ha sido ‘Willy Wonka’, disfraz que “a raíz de la nueva película se ha comprado mucho porque a los niños les gusta ir de Oompa Loompa”.

40.000 pedidos en un solo día

El 'fenónemo Wonka' ha sido mundial. También en ‘Funidelia’ lo han sentido así. Nacida en Aragón, esta empresa se dedica a la venta de disfraces ‘online’ desde hace diez años. En la última temporada han crecido de forma considerable: “En 2023 superamos los treinta millones de ventas brutas”, explica Javier Ferraz, su director de marketing. ¿Sus temporadas clave? Halloween, Navidad y, sobre todo, Carnaval. Ferraz cuenta orgulloso que este último “supone el 35% aproximadamente de la facturación anual”.

Presión. Esa es la sensación, explica Javier, que tienen en este momento del año. Llevan seis semanas de “ventas muy fuertes”, dice. Y añade: “Los europeos son muy previsores y hacen las compras ‘online’ con mucha antelación. El lunes sacamos 40.000 pedidos. Fue nuestro récord”. Su atención está puesta en los plazos de entrega. Desde que forman parte de ‘market places’ como ‘Amazon’, el envío en 24 horas se ha convertido en imprescindible.

Aunque para este febrero no traen novedades, siguen con Batman o el Jóker como ventas principales, sí tienen un futuro disfraz en mente: el 'ajolote'. Es una nueva tendencia. Pasajera. Viene de Latinoamérica, y aunque todavía no saben cómo llevar a cabo la representación de este pez, sí saben que lo quieren introducir.

Pero también este desfase llega a su fin. El domingo 11 de febrero terminan las máscaras, los desfiles y los excesos. Las tiendas de disfraces empezarán a planear los futuros eventos, siempre atentos a las nuevas series que puedan inspirar sus disfraces para 2025. Y así, olvidando la fiesta, pasaremos a la cuaresma. Para los más católicos, cuarenta días sin carne. Para los más celebradores, siete meses hasta disfrazarse de nuevo en Halloween.

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