Vuelve La Enclavación a las calles de Ayerbe tras cuatro años de parón

La localidad oscense de Ayerbe acogerá este Jueves Santo la XVIII edición de la Enclavación, donde la única iluminación serán las antorchas y se revivirán las caídas, la crucifixión y el descendimiento de la Cruz de Jesús, con la Torre del Reloj y el Palacio de los Marqueses de Urriés de la localidad como telón de fondo. Se trata de una celebración declarada como Fiesta de Interés Turístico de Aragón y vuelve tras la pandemia "con más ganas que nunca", han apuntado desde el consistorio.

Solo el efecto de una tormenta, con el estruendo de los tambores y bombos, y las voces del Orfeón Reino de los Mallos quebrarán el riguroso silencio que acompaña a la representación, han explicado desde el Ayuntamiento de Ayerbe. Se trata de una recreación de la crucifixión de Cristo por parte de los vecinos de la localidad, que comenzará a las 24.00 horas del Jueves Santo y representará los últimos momentos de la Pasión de Cristo.

Las caídas, la crucifixión y el descendimiento estarán presentes esa noche en la plaza Ramón y Cajal de la Villa de Ayerbe, junto con la Cofradía de la Preciosísima Sangre de Cristo de Huesca, las Carraclas de Alcalá de Gurrea y la Cofradía de la Sangre de Cristo de Ayerbe, invitadas este año para finalizar el acto solemne.

Además de este evento, el más importante de la Semana Santa ayerbense, estos días la Cofradía de la Sangre de Cristo recorrerá las calles de la localidad en varias ocasiones, sacando un total de siete pasos a lo largo de la semana.

Asimismo, el Viernes Santo se celebrará la procesión del Santo Entierro, recreando la Pasión de Cristo y cerrándola con el Cristo de la Cama escoltada por romanos.