Semana Santa 2023

Alba baja del cielo en forma de ángel en Ariza para celebrar la Resurrección

Solo hay seis municipios en España en el que se realiza este peculiar acto

Alba durante el acto.

Alba durante el acto. / Ep

Hace 120 años Florencia Labaila fue la primera niña que cayó del cielo en forma de ángel en Ariza. Tras ella más de un centenar de niños y niñas vecinos de este municipio de la Comarca de Calatayud siguieron sus pasos hasta este Sábado Santo que lo hizo Alba, una niña de 8 años. Un acto especial por lo histórico del momento y porque es la primera vez que se celebra con el reconocimiento de Fiesta de Interés Turístico de Aragón.

Cuando el reloj marcó las doce de la noche la plaza mudéjar del Hortal se llenó de centenares de vecinos y también turistas para presenciar un acto conocido popularmente como el de «echar el ángel» que se realiza en Ariza y en otros cinco municipios de España como Peñafiel, Aranda de Duero, Tudela, Muro y Alfarrasí. Fue de la primera de ellas de la que , según relata el alcalde arizano, José Carlos Tirado, «se inspiró un vecino y adaptó a aquí». «Jacinto Labaila era comerciante y carpintero y un viaje al municipio vallisoletano decidió trasladarlo a su tierra. «La primera fue su hija que repitió al año siguiente y después han sido niños y niñas de la localidad, casi siempre en edad de comulgar», señala Tirado, quien destaca que «para los más pequeños es siempre un orgullo que se recuerda toda la vida, si bien «lo viven con nervios y alegría».

El alcalde no pudo serlo, aunque no le hubiera importado, si bien recuerda que hubo un tiempo en el que dejaron de participar varones y solo participaron niñas. Fue después de que en 1918 a un chico le entrara miedo escénico y no pudiera leer el poemario que se recita a la Virgen a la que se le anuncia que Cristo resucitó y se suelta a una paloma blanca. Previamente se le quita a la imagen mariana el paño negro que cubre su rostro.

Representación de la Bajada del Ángel. Archivo. | EP

Representación de la Bajada del Ángel. Archivo. | EP / luis m. gabás

La hermanas del amor de Dios eran las encargadas de preparar los versos y la primera vara de La Hermandad del Santo Cristo de la Agonía es la encargada de buscar al niño o niña. Si hay algún mayordomo/a que tiene algún niño interesado se ofrece a la primera vara, también la familia que está interesada puede ofrecer a su hijo o hija. En el caso de que un año no hubiera niño o niña disponible es el del año anterior.

Alba, por ser niña, iba vestida con una túnica blanca adornada con unas pasamanerías doradas, sandalias blancas y alas. Por debajo de la túnica llevó un arnés con unas anillas donde se mete el gancho en el que se sujeta una barra que dos adultos normalmente el padre, sostienen desde lo alto del arco para hacerlo descender. En el 2006, tras muchos años de haberlo hecho niñas Tomás Moreno Santander «echó» el ángel. Al ser niño, se acordó vestirle de color azul y bajo la túnica llevaba unos pantalones bombachos, sandalias o albarcas plateadas.

Dos libros

Para conmemorar la efeméride, el Ayuntamiento de Ariza ha editado dos libros para acercar esta singular tradición a adultos y niños. El libro 120 años de tradición. La bajada del ángel de Alicia Lorente recopila más de 100 nombres de quienes han representado la figura del ángel a lo largo de la historia ilustrados con fotografías de ese momento y algunas anécdotas. El libro comienza con un resumen de cómo son los días previos a esta tradición y explica sus orígenes y cómo fue promovida por Jacinto Labaila en 1902. Además, se incluyen más de 60 de las poesías que se han recitado a lo largo de la historia de esta tradición.

Por otro lado, la obra Echar el ángel. Aventura en Ariza de Antonio de Benito está dirigido a los más pequeños. Su portada ha sido diseñada por Carlos Velázquez y cuenta con ilustraciones de Manuel Romero. Se trata de un cuento infantil escrito en prosa poética pensado para divulgar esta fiesta entre el público infantil. En sus páginas se explica la historia de esta tradición a través del personaje de una niña llamada Zaira. El cuento incluye además actividades didácticas para poner en práctica.