La falta de humanidad de una clienta ante el accidente de una camarera

Lo que más suelen odiar aquellos que trabajan cara al público es tener que soportar comportamientos y actitudes tan desagradables como inesperadas. Los hosteleros son uno de los colectivos que sufren en mayor cantidad esta clase de situaciones, dejando anécdotas para la historia que nunca habrían apostado vivir.

Desde clientes maleducados, prepotentes y faltos de empatía hasta los que no se cortan ni un pelo con tal de ser atendidos los primeros. A los camareros les toca ver de todo y, desgraciadamente, muchas de estas experiencias deberían quedar en el olvido o no haber existido nunca.

Una vez más es Twitter el medio desde el que se da la voz de alarma para denunciar lo ocurrido en un restaurante. @YoApoyoARalph ha sido la encargada de contar la historia de la que ella misma fue testigo y de la cual ha salido totalmente indignada: "Se nos está quedando un precioso mundo de hijos de puta".

El peor de los tropiezos

La usuaria, que ha afirmado en los comentarios haber sido camarera durante 25 años, no duda en lamentar el vergonzoso suceso que presenció. Su publicación se acerca al millón de visitas y no ha dejado indiferente a la comunidad de Twitter, quien ha dejado ejemplos de falta de humanidad por parte de los clientes en otros sectores laborales.

"Una de las camareras tropezó con un escalón y se cayó de morros con unos platos en la mano", explica @YoApoyoARalph. Hasta aquí todo apunta a un desafortunado accidente, pero lo más fuerte está todavía por llegar. La autora del tuit explica que salió rápidamente en su ayuda por si se había hecho algún corte con los restos de vajilla, aunque no todo el mundo reaccionó igual, según continúa narrando en el hilo.

Lejos de echarle una mano, una mujer que se había sentado en la mesa de al lado, y "que miraba desde las alturas cómo" la tuitera asistía a la trabajadora, lo percibió como el momento oportuno para pedir una gaseosa. El gesto ha ido muy criticado tanto por la usuaria como por quienes han interactuado con ella.

Sin embargo, sigue habiendo buenas personas, así que ha destacado el buen compañerismo de los colegas de la camarera accidentada: "Me he dejado fuera al camarero que dejó de servir para ayudarla y la camarera que barrió todo. Tener buenos compañeros es el todo en estos curros".