Casademont Zaragoza

El Casademont Zaragoza, a pescar en río revuelto ante el convulso Real Madrid

Los aragoneses quieren aprovechar la polémica en el que están envueltos los blancos para lograr un triunfo que sería histórico

Mekowulu protege el balón ante la defensa de Hezonja en el encuentro de la primera vuelta

Mekowulu protege el balón ante la defensa de Hezonja en el encuentro de la primera vuelta / Jaime Galindo

Arturo Pola

Arturo Pola

Nunca ha ganado el Casademont Zaragoza en el feudo del Real Madrid en sus más de 20 años de historia. Pues este domingo (12.30 horas), sin ser ni mucho menos una tarea sencilla, se le presenta a los aragoneses una de las mejores oportunidades de los últimos tiempos para derribar ese muro hasta ahora infranqueable.

Y, por qué no reconocerlo, más que por un buen estado de forma de los hombres de Porfirio Fisac, el aumento de las probabilidades de victoria se debe al convulso momento que se vive en la casa blanca. Porque en los últimos días en el entorno del Real Madrid nadie habla de baloncesto, ni mucho menos de la Liga ACB. La batalla campal que se vivió el pasado jueves en los últimos minutos del encuentro de Euroliga ante el Partizan centra todas las conversaciones. No es para menos, ya que las imágenes que se vivieron en el WiZink Center han dado la vuelta al mundo dejando muy tocada la imagen de los de Chus Mateo.

En medio de disculpas, arrepentimientos, análisis y sanciones, y en medio de una eliminatoria que, aunque muy cuesta arriba, sigue viva para los blancos, llega el Casademont a tratar de buscar un triunfo de prestigio y que podría confirmar ya sí de manera definitiva la ansiada salvación de los zaragozanos. 

Tras la vital victoria lograda el pasado miércoles ante el Baxi Manresa en el que el equipo cuajó uno de los mejores encuentros de la temporada, el Casademont afronta el encuentro con la tranquilidad del que no tiene nada que perder, ya que una derrota entraría en todos los planes, pero con la ambición del que puede lograr un hito histórico aprovechándose de la confusión del Real Madrid y repitiendo el triunfo de la primera vuelta.

Escasez de exteriores

No llegan eso sí los de Fisac con todos sus hombres en perfectas condiciones a la cita. Con las bajas de los canteranos (Aday Mara y Langarita van a jugar el Campeonato de España júnior) más la de Ponitka confirmadas, los problemas físicos que arrastran tanto Jovic como Wright dejan casi huérfana la posición de base. No obstante, parece que los dos estarán disponibles para su entrenador aunque no al 100%. Por lo tanto, es probable que Sant-Roos tendrá que asumir ese papel como ya ha hecho en muchas ocasiones. La buena noticia desde la enfermería la trae Justinian Jessup, que ya está recuperado del esguince de tobillo que le ha tenido fuera de la cancha más semanas de las esperadas. Su vuelta es muy necesaria ante la escasez de efectivos con los que cuenta Porifirio Fisac en las posiciones exteriores.

Por su parte el Real Madrid saltará a la cancha con la intención de dejar atrás el bochorno vivido ante el Partizan y la de recuperar su mejor versión que le permita soñar con la remontada ante los serbios. «Se trata de ir cogiendo buenas sensaciones, saber hasta qué punto nos puede ayudar a crecer mentalmente, hacernos fuertes y no dudar de que hacemos las cosas muy bien. En el baloncesto a veces nos complicamos solos y buscaremos hacerlo lo más sencillo posible», manifestó Chus Mateo en la previa.

De la calidad y del nivel de la plantilla blanca, poco que decir que no se sepa. Tavares apunta a ser baja por sus problemas en la rodilla y todo parece indicar que será un partido en el que su técnico repartirá esfuerzos en la constelación de estrellas que encabezan nombres como Musa, Yabusele, Rudy Fernández, Hezonja, Deck, Llull o Sergio Rodríguez