La crónica del Casademont-Gravelines: directos a cuartos de final (101-90)

Misión cumplida. El Casademont Zaragoza ganó al Gravelines Dunkerque por 101-90 y jugará los cuartos de final de la FIBA Europe Cup frente al Niners Chemnitz, el líder de la Bundesliga, en una eliminatoria que se disputará a ida y vuelta a partir del 6 de marzo. El Casademont ya sabía lo que tenía que hacer. La victoria del Nymburk sobre el Manisa obligaba al equipo a ganar porque la derrota le dejaba directamente fuera y el triunfo por un solo punto le obligaba a esperar a la semana que viene. 

Y cumplió el equipo aragonés, en un partido poco brillante, difícil de ver en ocasiones, en el que, salvo el 0-0 inicial, siempre estuvo por delante en el marcador y, sin embargo, nunca estuvo cómodo ni tuvo la sensación de control. Un partido en el que un elevado marcador no fue sinónimo de calidad sino de unas defensas deficientes y de la poca intensidad con la que se vivió a veces el choque. Un duelo con solo 1.405 personas en las gradas.

A pesar de la frialdad del ambiente, con una de las peores entradas que se recuerdan en el Príncipe Felipe (el partido no entraba en el abono), el Casademont comenzó bien, con un Sulejmanovic muy enchufado, Langarita aportando minutos de calidad y aprovechando los errores de un Gravelines que solo sumaba a través de Stockton y Nnoko. El conjunto aragonés amasó pronto una renta interesante que llegó a ser de 15 puntos (28-13), pero se fue desinflando con el paso de los minutos.

Gielo no sigue en el Casademont

Acabó el primer cuarto once arriba (30-19), pero permitió a su rival mantenerse vivo en un partido que tampoco mejoraba con el paso de los minutos. Sulejmanovic se sentó con 15 puntos y el Casademont ya no encontró una vía tan clara de anotación, por más que Kravic volviera a hacer un gran trabajo o que McFadden anotara dos triples. El equipo no tenía continuidad ni en ataque ni en defensa, donde cada vez encontraba más vías de agua. El Gravelines fue encontrando respuestas y acabó acercándose a un solo punto en final de segundo cuarto en el que los aragoneses tenían posesión tras tiempo muerto para ampliar la distancia a seis o siete puntos pero la perdió, anotó Clyburn y fue falta de Bell-Haynes. 50-49 y vuelta a empezar.

El Gravelines no aprovechó un par de acciones para culminar su remontada al inicio del tercer cuarto y el Casademont no pudo estirar su ventaja más allá de los cuatro puntos hasta que Langarita y Yusta anotaron dos triples seguidos que lanzaron al equipo de nuevo por encima de la decena (70-59) con un pabellón caliente por las decisiones arbitrales, muy permisivas con los contactos. El conjunto aragonés supo mantener una distancia prudencial tras la media hora de juego (72-63).

Las notas de los jugadores del Casademont frente al Gravelines

Se mantuvo la tónica en el último cuarto, en el que Yusta lideró la anotación de un equipo que, sin terminar de estar cómodo, aguantó el chaparrón para superar al Gravelines y asegurarse un triunfo que le lleva directamente a cuartos de final de la FIBA Europe Cup. Celebración justa en un ambiente frío a pesar de que los presentes hicieron lo posible por hacerse notar. Los cuartos exigirán algo mejor.