Llega la Semana Santa y con ella uno de los momentos preferidos de los ladrones de casas porque saben que los propietarios se han ido de vacaciones o están en la calle disfrutando de las procesiones y que, por tanto, hay menos peligro de ser sorprendidos y detenidos. Por ello, la Jefatura Superior de Policía de Aragón ha activado un dispositivo especial de vigilancia para evitar que a algún zaragozano le amarguen las fiestas. Están activadas el Grupo de Seguridad Ciudadana, la Brigada de Policía Judicial y agentes de las comisarías de distrito. El pasado año fueron desarticulados 10 grupos y en lo que va de 2022 ya son dos en la capital aragonesa.
Carlos Falcón es el comisario que está al frente de la Brigada regional de la Policía Judicial y destaca que el perfil del delincuente que desvalija viviendas es un miembro perteneciente a una banda itinerante, que busca oro y dinero y que es capaz de coger su botín en tres minutos tras quebrantar la puerta mediante el bumping (sin romper la cerradura introducen una llave especial, le dan un golpe y se abre), impresioning (colocar láminas de aluminio deformable en la cerradura para que graben las marcas de la llave original y obtener una copia) y por el método del resbalón cuando la puerta no está cerrada con llave. También rompen los bombines, pero el ruido que se hace pueden levantar sospechas.
Reconoce que cada vez se están especializando más. «Ya no roban en todo un bloque de edificios, ahora hacen dos pisos en un barrio y se van a otro que está en la otra punta, es la manera de ponérnoslo complicado a la hora de la localización», afirma. Pero su movilidad va más allá y han observado bandas que cometen un día un robo en Valencia, suben a Teruel donde actúan para luego trasladarse a Calatayud y acabar en Zaragoza.
Pero para ponérselo difícil a los investigadores son capaces de desplazarse en transporte público e incluso cambiar las matrículas de los coches con los que se desplazan y así no poder ser perseguidos por las cámaras de la Dirección General de Tráfico (DGT).
La diferencia con el delincuente no especializado y que actúa de forma individual es que suele robar mediante el procedimiento del escalo por las fachadas y que no solo se fija en joyas y dinero (estos artículos tienen fácil salida en el mercado negro e, incluso, pueden enviarlo a su país), sino que se interesa por televisiones o videoconsolas, así como otros aparatos tecnológicos.
El 'bumping' y el 'impresioning' son dos de las técnicas más utilizadas para entrar
Lo que no ha cambiado es la forma de señalar las viviendas en las que entran a robar. Los golpes los dan en edificios, los cuales eligen teniendo en cuenta si es una zona de un importante trasiego de personas o si la comunidad tiene instalado un sistema de cámara de seguridad.
Una vez que tienen los inmuebles elegidos, los ladrones se introducen para llevar a cabo lo que policialmente se denomina «la siembra» y marcar las casas que son susceptibles de ser robadas.
Para ello, colocan una serie de testigos que son casi imperceptibles. El comisario Falcón destaca «unas pequeñas tiras de plástico transparente o un finísimo hilo de pegamento o silicona, que suelen ponerse en la parte donde se encuentran las bisagras de una puerta, en la parte inferior de la misma. De esta manera, según explica este agente, cuando una persona entra en su casa, estas marcas caen al suelo o se rompe el hilo sin que su propietario se dé cuenta. Pasado un breve corto de tiempo, los ladrones vuelven al bloque para cometer los robos. Si el testigo no está, tienen vía libre.
La hora elegida suele ser por las mañanas, que es cuando los moradores están fuera realizando gestiones. Pero cuando es periodo vacacional, como ahora, los ladrones actúan por la tarde-noche.
No dejar signos de ausencia
Para ponérselo complicado, la Policía Nacional recomienda no dejar signos aparentes de la ausencia de los residentes como dejar las persianas a medio cerrar y dejar el buzón limpio antes de partir. «Si la estancia fuera de casa se va a prolongar en el tiempo, solicitar a un vecino o a alguien de confianza que recoja la correspondencia», proponen.
Falcón destaca la importancia de dos cerraduras en las puertas puesto que «los ladrones quieren perder el menos tiempo posible, así que prefieren elegir puertas de un única cerradura y, a ser posible, que el escudo sea de latón porque es fácilmente deformable». Muy importante es, en su opinión, hacer siempre uso de éstas y procurar no cerrar nunca de un portazo, pues muchas de las bandas itinerantes que operan durante estos días, son especialistas en el método del resbalón.
Los cacos están tan especializados que cambian las matrículas de sus coches
Utilizar pequeños sistemas de domótica para poder encender y apagar luces del interior de la vivienda, radios, televisores o subir y bajar persianas puede favorecer al propietario a la hora de que el delincuente elija otro inmueble para perpetrar el robo.
Existen sistemas de seguridad de videovigilancia que se activan por movimiento y que alertan directamente al móvil del propietario, de este modo, una persona puede ver el interior de su domicilio en cualquier momento y ante la mínima sospecha, podrá poner en conocimiento de la Policía Nacional tal extremo. Una opción que propone Falcón es colocar una radio que se encienda y se apague con enchufes con programación porque «cuando oyen alguien dentro, ni se lo piensan dos veces y van a otro piso».
«Es importante también la colaboración entre vecinos y prevenir que se cometan robos en nuestra finca. Cerciorarse de que la puerta de acceso al patio está bien cerrada o simplemente colocar los felpudos de los vecinos frente a su puerta una vez que el servicio de limpieza a finalizado, son muestras de habitabilidad que pueden librarnos de un disgusto», afirma,
Otro de los consejos es que ante la presencia de personas que generen sospechas porque no son vecinos, es importante dar aviso en el 091 y una patrulla comprobará su identidad.
