CONTRA EL PATRIMONIO

Atracan a punta de navaja y pistola una óptica de Zaragoza y roban 2.500 € en gafas

Dos ladrones llenaron sus mochilas con las lentes que estaban en los expositores

Los delincuentes huyeron de la tienda y todavía no han sido detenidos por la Policía

La óptica de la que se llevaron 2.500 euros en gafas se localiza en la calle San Antonio María Claret de Zaragoza.

La óptica de la que se llevaron 2.500 euros en gafas se localiza en la calle San Antonio María Claret de Zaragoza. / ANDREEA VORNICU

Los salones de juegos o los bares son algunos de los establecimientos en los que, con cierta frecuencia, fijan sus miras los amigos de lo ajeno. Algo más innovadores fueron dos jóvenes de origen magrebí que el pasado lunes atracaron una óptica de la calle San Antonio María Claret de Zaragoza al irrumpir en el local al mismo tiempo que esgrimían una pistola y una navaja contra el empleado de la citada tienda. Según ha podido saber EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, los ladrones llenaron sus mochilas con gafas valoradas en más de 2.500 euros y consiguieron eludir su paso por los calabozos al huir rápidamente de allí. Todavía no se ha dado con su paradero.

La investigación, dirigida por el Grupo de Atracos de la Jefatura Superior de Policía de Aragón, ya analiza todos los detalles de lo sucedido y de ello se dio cuenta al Juzgado de Instrucción número 6 de Zaragoza, en funciones de guardia, para que autorizara o, en su caso, denegara las correspondientes gestiones judiciales. En esta ocasión, los investigadores no contarán con la ayuda de las cámaras de videovigilancia porque la tienda carece de este tipo de dispositivos.

Los hechos referidos se remontan a la última hora de la tarde del pasado 5 de febrero, en torno a las 20.00 horas, cuando dos jóvenes entraron en la tienda con las intenciones muy claras: robar e invertir muy poco tiempo en la consumación del golpe. Y es que, desde un primer momento, le transmitieron al empleado de la tienda cómo lo iban hacer. Le instaron a permanecer detrás del mostrador mientras ya le adelantaban que iban a llenar sus mochilas con las gafas que se encontraban en los expositores.

Acató sus órdenes el trabajador hasta que intentó frenar la sangría económica de la que estaba siendo víctima. Pero fue peor el remedio que la enfermedad porque los atracadores no solo continuaron agrandando su botín, sino que le dejaron muy claro que no se andaban con chiquitas. Uno de ellos le enseñó una navaja y su compañero hizo lo propio con una pistola. Cuando consideraron que ya no cabían más gafas en sus bolsas, salieron corriendo de allí en dirección al campus de San Francisco de la Universidad de Zaragoza.

Uno de ellos, encapuchado

Para entonces, la víctima ya había alertado de ello a la sala de emergencias del 091, que comisionó hasta allí a una dotación de la Brigada de Seguridad Ciudadana. Los agentes se entrevistaron con él y este último les refirió algunos rasgos físicos de estos dos jóvenes de origen magrebí. Mientras que uno de ellos había tratado de ocultar su rostro con la capucha, el segundo entró a la óptica con la cara descubierta. No existen imágenes del asalto porque el establecimiento no cuenta con cámaras de videovigilancia y, ahora, los investigadores tratan de reconstruir el camino que tomaron los dos ladrones cuando abandonaron la óptica.

Apenas unos días antes, el pasado viernes 3 de febrero, la cuidadora de un empresario zaragozano de 93 años fue maniatada y pateada en la vivienda donde trabaja en la calle Fernando El Católico antes de que los asaltantes se llevaran un sobre con dinero. Le amordazaron y le ataron de pies y manos con los cables de un móvil antes de golpearle la cabeza contra el suelo en reiteradas ocasiones. Llegó a sangrar por el oído y también le propinaron varias patadas en las costillas. La investigación también corre a cargo del Grupo de Atracos. 

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