Constante. Irresistible. Pertinaz. Molesta, muy molesta. Hace ya tiempo que el depósito de la junta directiva alimentado en su tiempo por Joan Gaspart con pactos antielecciones, amistades peligrosas y un particular sentido del barcelonismo gotea sin remedio.

Gabriel Masfurroll dejó de ser ayer vicepresidente del Bar§a y un día de estos dejará de serlo Joan Castells, en teoría la mano derecha de Gaspart, al que ha exigido la convocatoria inmediata de elecciones a cambio de su continuidad.

Y, mientras, Gaspart ha decidido bunquerizarse con los suyos. Se acabó el consenso. De los teóricos pesos pesados de los que se rodeó, ya sólo le quedan tres: su primo Francesc Closa, Salvador Alemany y el repescado Sixte Cambra.

Pocas horas después, ayer mismo, Castells, que hace ya muchas semanas que tiene redactada la carta de dimisión, anunciaba que en las próximas horas, "en cuanto pueda entrevistarme personalmente con el presidente", le exigirá la convocatoria inmediata de elecciones para la próxima primavera. De lo contrario dejará su cargo, el más importante de la junta tras Gaspart. "Lo que digo de Masfurroll es aplicable a cualquier otro. Si cree que lo mejor es marcharse, aunque espero que no lo haga, lo tendría que aceptar y no pasaría nada: nombraría un vicepresidente primero y se ha acabado", declaró ayer Joan Gaspart, que se defendió: "No me estoy quedando solo, la mayoría de la junta me apoya", aseguró.

Enric Reyna, amigo íntimo del presidente, aceptó ayer mismo la vicepresidencia que deja vacante Masfurroll, mientras el nuñista Emili Creus ascenderá un escalón y tendrá rango de directivo.

EL GOTEO El goteo de salidas en la junta del Barcelona empezó el 25 de junio del 2001 con la dimisión "por dignidad" de Jaume Llauradó, siguió con el adiós de Josep Martínez Rovira, próximo a Lluis Bassat, el 29 de junio del 2001 y se alargó hasta el 21 de junio del 2002 con el adiós de Angel Fernández, quien desde entonces se ha mantenido en un absoluto y discreto silencio.

Nada más conocerse la dimisión de Masfurroll y el pulso que Castells ha lanzado a Gaspart, varios directivos aseguraron que se solidarizaban con el presidente. "Todos, todos, estamos con él, no pensamos abandonarle", señalo Jesús Farga. "No es momento de huir, hay que estar unidos", añadió posteriormente Amador Bernabeu.

Joan Gaspart ratificó ayer que apoya a Louis Van Gaal, la gran apuesta del presidente para esta nueva temporada, pese a que en ningún momento garantizó su continuidad.