La respuesta del Real Zaragoza a la información publicada por este diario en su edición de ayer acerca del firme deseo de la Agrupación de Veteranos de organizarle, más pronto que tarde, un homenaje a Fernando Cáceres está en la dirección correcta. En menos de 24 horas, el club aragonés ha mostrado la predisposición adecuada para apoyar y colaborar con la iniciativa, justa, encomiable y completamente merecida.

La categoría de un equipo de fútbol no solo se mide por sus resultados, también se evidencia con sus actos, su comportamiento y su capacidad para saber estar en todo tipo de situaciones. La de Cáceres es una de esas que exige altura de miras y respaldo incondicional y absoluto. El aficionado está deseando que el Negro vuelva a pisar el césped de La Romareda para aplaudirle a rabiar. Su historia es la de un futbolista excepcional, la de un ser humano con un espíritu de superación ejemplar ante la adversidad y la de un zaragocista siempre orgulloso de serlo. Por ello merece un homenaje grande.