PENSIONES

La pensión que puedes cobrar a partir de los 65 años sin haber cotizado nunca

Esta situación afecta especialmente a mujeres

Una pareja de jubilados en un banco de la ciudad de Zaragoza.

Una pareja de jubilados en un banco de la ciudad de Zaragoza. / ANDREEA VORNICU

La pensión de jubilación es uno de los derechos más valorados en España al garantizarte el Estado un sueldo mensual una vez llegado a una edad avanzada después de estar toda una vida trabajando. El foco en los últimos años, precisamente, está en el tiempo que debe estar cotizando una persona para optar al 100 % de la prestación, que ha llevado a establecer un calendario para aumentar progresivamente la edad de jubilación hasta los 67 años si has trabajado menos de 38 años y 6 meses.

La forma de calcularlo parte de una premisa: se calculan en función de la base de cotización durante la vida laboral del trabajador. Del salario percibido, la duración de la jornada y, por supuesto, el número de años trabajados depende la cuantía que percibirás tras el retiro del mercado laboral. Pero hay otro supuesto. ¿Qué ocurre si no has alcanzado los años mínimos de cotización?

La Seguridad Social en España exige haber cotizado al menos 15 años para acceder a la pensión pública contributiva, una meta que podemos pensar que es asequible, dentro de las dificultades que dominan el mercado de trabajo en nuestro país, sin embargo, una parte de la población puede haber no llegado a esa cifra o, incluso, no haber cotizado jamás. Algunas de las razones, especialmente en mujeres, son que durante toda su vida se han dedicado a las labores del hogar o han desarrollado trabajos sin estar dadas de alta en la Seguridad Social. ¿Qué alternativa tienen?

Requisitos y cantidad de la prestación

Precisamente para dar una solución económica a estas personas, el Estado articuló las llamadas pensiones no contributivas para aquellas que, "encontrándose en situación de necesidad protegible, carezcan de recursos suficientes para su subsistencia en los términos legalmente establecidos, aun cuando no hayan cotizado nunca o el tiempo suficiente para alcanzar las prestaciones del nivel contributivo", según se puede leer en la página web de la Seguridad Social. Esta prestación está gestionada por las comunidades autónomas.

En España hay dos tipos de pensiones no contributivas: la de invalidez o la de jubilación. La primera está pensada para las personas con una discapacidad física o psíquica que no les permite realizar un trabajo remunerado. La segunda está enfocada a los mayores de 65 años que no han llegado a ese mínimo para aspirar a una pensión contributiva.

¿Y qué cantidad se cobra? Depende directamente de dos parámetros: el número de años con residencia legal en nuestro país y la edad del beneficiario. Una persona de 65 años que haya vivido en España 10 o más años cobrará la cantidad máxima, que en 2023 es de 6.784,54 euros al año, o lo que es lo mismo, 484,61 euros al mes. Se pueden aplicar reducciones o complementos en función de cada situación personal y económica.

Además, estas cantidades se actualizan anualmente en función de, por ejemplo, la inflación.