A pesar de los muchos precursores que realizaron grandes, pesados y lentos automóviles cuyo combustible era vapor o aceite, se considera a Karl Benz (presente en la actual Mercedes-Benz) como el creador del primer automóvil de gasolina, y lo hizo en el 1885, aunque empezó a producirlo tres años más tarde. Alcanzaba una velocidad máxima de unos 16 kilómetros por hora. Por entonces, otros ingenieros alemanes como Daimler y Maybach también diseñaron su propio automóvil.