VIDA EN LAS AULAS

Una estudiante de Erasmus+ en Bélgica: “Estoy aprendiendo tres idiomas nuevos y practico dos que ya sabía”

Una alumna del IES Miguel de Molinos de Zaragoza que participa este curso en una movilidad con Bélgica detalla su experiencia

Jimena, alumna del IES Miguel de Molinos, estudia este trimestre en Bélgica.

Jimena, alumna del IES Miguel de Molinos, estudia este trimestre en Bélgica. / IES MIGUEL DE MOLINOS

Jimena Llombart Centelles

Siempre me había imaginado la posibilidad de estudiar en otro país como algo lejano, algo que nunca llegaría a pasar de verdad, algo así como un sueño inalcanzable, y de repente me doy cuenta de que no solo ha sido posible si no que ya llevo aquí un mes. Me presento, soy Jimena Llombart Centelles estudiante de 1º de Bachillerato en el instituto IES Miguel de Molinos, Zaragoza, y actualmente estoy estudiando en el extranjero con una beca Erasmus +, más concretamente en Bélgica en el Inspirocollege.

Si te interesa este tema e incluso si tú quieres llegar a formar parte de esto, te cuento cómo he llegado hasta aquí y qué es lo que me está aportando esta nueva experiencia. El curso pasado, mi instituto, IES Miguel de Molinos, consiguió la Acreditación Erasmus+, lo que hace posible que el centro pueda realizar movilidades de docentes y alumnado hasta el 2027 gracias a financiación Europea.

Enseguida comenzaron a diseñar el primer proyecto y, a principios de septiembre, comenzó la selección de alumnado para una actividad muy particular: una movilidad que plantea un gran reto para estudiantes de 1º de Bachillerato, dándonos la oportunidad de vivir un trimestre fuera de nuestra zona de confort, en el extranjero, aprendiendo un nuevo idioma además de reforzar nuestro nivel de inglés, adaptándolo a un entorno más cotidiano. Me apunté de cabeza, sin pensarlo, ya que como ya he dicho, me parecía una oportunidad increíble que no podía desperdiciar y tras demostrar mucho interés al equipo directivo de mi centro y pasar las pruebas de selección, me dieron el sí definitivo que me ha traído hasta aquí.

Proceso de adaptación

Lo más impactante de esta experiencia está siendo el cambio de idioma, ya que en la parte de Bélgica que estoy (Houthalen), hablan neerlandés. Al llegar no tenía ni idea del idioma y es ahora, después de un mes, cuando poco a poco y con mucha paciencia y ayuda de no solo profesores voluntarios del instituto, sino también por parte de mi host family, cuando estoy empezando a entenderles cuando hablan y empezando a incluir algunas frases y palabras sueltas del idioma en mis frases.

Se podría decir que todos los objetivos/expectativas que tenía acerca de esta experiencia se están cumpliendo, ya que la familia que me ha acogido es maravillosa y me siento muy integrada y cómoda conviviendo con ellos. Mi integración en el instituto ha sido también bastante rápida y, aunque inevitablemente recibes muchas miradas y comentarios durante la primera semana, luego pasas a ser una más. Afortunadamente he encontrado personas empáticas y simpáticas que me ayudan a entender más las clases y me integran entre el entorno escolar.

Estoy aprendiendo 3 idiomas nuevos (alemán, neerlandés e italiano) y práctico también 2 que ya sabía con un nivel medio (inglés y francés). No asisto a todas las clases ya que para que mis clases sean lo más parecidas a las de España, desde los dos centros se ha trabajado en los currículos y elegido las asignaturas más acordes y similares a la especialidad que estudio en Zaragoza, así que tengo alguna que otra hora libre para no quedarme atrás en asignaturas tales como lengua, filosofía y las específicas de mi especialidad (Bachillerato científico-tecnológico) que no aparecen en el currículo belga.

La vida fuera del instituto

Fuera del instituto, entre semana suelo estar en casa estudiando o haciendo alguna actividad de ocio o familiar. Y en los fines de semana, quedo con algunos amigos que me ha presentado mi hermana de acogida o me llevan a visitar sitios nuevos del país. Gracias a las nuevas tecnologías prácticamente todos los días mantengo contacto con mi familia a través de video-llamadas, fotos, mensajes… quienes son uno de mis mayores apoyos y consejeros.

También mantengo mucho contacto con mis amigos, que me van informando de que van haciendo en clase y de cómo sigue todo por ahí. Esta experiencia está superando mis expectativas, y lo que más pena me da es que esto acabe, ya que del sueño ha pasado a la realidad y luego todo quedará en un mero recuerdo, pero seguro que será uno de los recuerdos más bonitos, que guardaré con mucho cariño. Así que ahora ya solo me queda seguir disfrutando hasta el último día de ello.