Fiesta de la Primavera de Podemos

Las bases de Podemos quieren recuperar la unidad y volver a las calles

Los militantes instan en Zaragoza a los líderes de la formación a recuperar la "transversalidad" de las luchas sociales y a articular el poder popular

Asamblea de militantes de Podemos.

Asamblea de militantes de Podemos. / ÁNGEL DE CASTRO

Carlota Gomar

Carlota Gomar

La Fiesta de la Primavera de Podemos que se celebra este sábado en Zaragoza no solo es un escaparate para sus cabeza de lista, para los nombres con peso en la formación. También es el espacio para reunir a sus bases, a una militancia que reivindica unidad, compromiso y que echa de menos las calles. «Volvemos a tener la necesidad de articular el poder popular en las calles», decía un militante de base en la asamblea que ha inaugurado la jornada.

Mientras Pablo Iglesias llamaba a sus filas a «reivindicar» el partido morado como el único capaz de lograr las «transformaciones» del país en una carpa contigua, esas mismas bases pusieron en común sus luchas, las de Aragón, Valencia, Cataluña,... las de los distintos territorio. En el encuentro se ha hablado un poco de todo, desde la lucha de los taxistas de Barcelona contra la invasión de los Vehículo de transporte con conductor (VTC), hasta el problema del acceso a la vivienda y los desahucios, pasando por la salud mental, la ley mordaza y la importancia de preservar el medio ambiente.

Todos han coincidido en lo mismo, en recuperar el clamor social, la voz de la calle y en entender las reivindicaciones de los colectivos como una «lucha transversal». «Parece que cada colectivo nos miramos nuestro ombligo, y hay que generar una solidaridad que no existe. Tenemos que compartir las batallas», decía uno de los asistentes, que ha arrancado los aplausos de la treintena de personas que ha asistido a esta asamblea al decir que es «el pueblo el que ostenta el derecho a poder rebelarse contra el Estado».

La ley Mordaza, una tarea pendiente

Durante algo más de hora y media, han compartiendo sus experiencias, como la de Javier, uno de los jóvenes antifascistas que fue detenido por los desórdenes públicos ocurridos en diciembre del 2019 en Zaragoza. «Una de las tareas pendientes del Gobierno (PSOE-Unidas Podemos) ha sido la Ley Mordaza», ha asegurado no sin antes recordar unas palabras de Irene Montero, esas en las que dijo «al fascismo se le para con más derechos». No es suficiente, «la primera tarea del próximo Gobierno tiene que ser acabar con esta ley», ha afirmado otro de los militantes.

Otro de los asuntos que se ha tratado ha sido el derecho de las personas racializadas. «No deberíamos ser siempre lo último de la agenda», decían. O la salud mental. «Somos un grupo señalado. Nos llaman locos y hay agresiones que se intentan tapar con diagnósticos psiquiátricos. Mira no, esto no puede ser», declaraba una militante que, valiente, ha apelado a la visibilidad de las personas con problemas de salud mental.

En definitiva, que los problemas de la calle son tan variados y plurales como las propias personas. Todos tan importantes como para «que haya unidad en la lucha por los derechos sociales». Esa unidad que consiguió el 15M.