El presidente venezolano, Hugo Chávez, considera que la relación de su Gobierno y el de España ha "vuelto a su cauce" después de que Madrid precisara que se pidió "información" y no "explicaciones" sobre un auto relacionado con ETA y ha calificado de "aceptable" la posición del Ejecutivo español.

Las discrepancias entre ambos gobiernos surgieron en torno al caso abierto por un juez español sobre una supuesta "cooperación" del Gobierno venezolano en una presunta alianza de la banda terrorista ETA y las FARC colombianas.

"La respuesta ha sido aceptable. Han dicho que no pidieron explicaciones sino información", ha dicho Chávez en un un acto nocturno con simpatizantes celebrado en un barrio del oeste de Caracas la noche del viernes, dos días después de haber dicho no tener "nada" que explicar al presidente José Luis Rodríguez Zapatero acerca del auto judicial en el que se plantea la supuesta colaboración.

"Las cosas han vuelto a su cauce", ha indicado Chávez, "gracias a la madurez" del presidente Zapatero y del ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos. El presidente venezolano ha reiterado que el caso fue promovido por las derechas española y europea, a las que calificó de "fascistas", a través de sus medios de comunicación y los puestos que ocupan en instituciones políticas y de justicia.

Sin explicaciones a Zapatero

Chávez ha dado aparentemente por zanjada la polémica que surgió el lunes pasado cuando el juez Eloy Velasco procesó a seis presuntos miembros de ETA y a siete supuestos integrantes de las FARC por haber establecido supuestamente una alianza para atentar en España contra altos cargos de Colombia, como el presidente Álvaro Uribe.

En su auto, el magistrado consideraba que había indicios de la "cooperación" del Gobierno de Venezuela en la presunta alianza. El mismo día, el Ejecutivo de Venezuela rechazó en un comunicado los "señalamientos" del juez que calificó de "infames".

Dos días después, Chávez dijo que no tenía "nada" que explicarle al presidente del Gobierno español, quien le había pedido información respecto a la cuestión, y le indicó que le preguntara a su ministro de Exteriores.

El presidente venezolano afirmó que antes de que Zapatero dijese --el lunes-- que pedía explicaciones al Gobierno de Venezuela, él ya había conversado con Moratinos, quien le indicó que la acusación del juez era un procedimiento judicial, independiente del Gobierno.

Presuntos vínculos

El jueves, el ministro español señaló que la intención de Zapatero fue pedir "información" más que explicaciones a Chávez y expresó su confianza en que colabore para que se puedan aclarar los indicios de esos presuntos vínculos. Moratinos también dijo que cuando habló con Chávez y con su colega, Nicolás Maduro, ambos rechazaron cualquier connivencia con ETA.

A lo largo de la semana, tanto el presidente venezolano como su canciller rechazaron las insinuaciones del juez español, al igual que la Asamblea Nacional venezolana que aprobó el jueves un "pronunciamiento" en contra del auto que vincula al Gobierno de Chávez con la supuesta alianza de ETA y las FARC. "Nada tenemos que ver con la banda terrorista ETA, ni hoy, ni nunca", dijo Maduro

Al rechazar la denuncia del juez español, Chávez y otros miembros de su Gobierno subrayaron que el caso instruido por el juez Velasco se basa en la "farsa" de la computadora atribuida al dirigente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Raúl Reyes, muerto en un ataque colombiano en territorio de Ecuador.