Movimiento del PP

Los barones del PSOE rechazan acudir al Senado para debatir sobre la amnistía

Los tres presidentes del PSOE no acudirán a la cita en la Cámara Alta por problemas de agenda

El presidente del Senado, Pedro Rollán.

El presidente del Senado, Pedro Rollán. / EP

Miguel Ángel Rodríguez

El PP ha movido una nueva ficha en el Senado. Haciendo uso de su mayoría absoluta en la Cámara alta, los conservadores han convocado una sesión de la Comisión General de las Comunidades Autónomas el próximo 19 de octubre. En ese debate, al que podrán acudir todos los presidentes autonómicos que lo deseen, solo habrá un punto de discusión presentado por los populares y de una gran amplitud, "la aplicación efectiva de los principios de igualdad ante la ley de todos los españoles, y de solidaridad entre las Comunidades". Lo que permitirá que en el Senado se de un debate sobre la amnistía en plena negociación de Pedro Sánchez con ERC y Junts para ser investido presidente. Los tres presidentes autonómicos del PSOE -Adrián Barbón, de Asturias; Emiliano García-Page, de Castilla-La Mancha; y María Chivite, de Navarra- ya han decidido que no acudirán a la cita.

Con escasa repercusión en los últimos años, el PP ha decidido reactivar esta Comisión propia del Senado, dado su carácter territorial, para que los presidentes autonómicos puedan mostrar su parecer sobre los planes de Sánchez. La fecha, el próximo jueves, coincidirá en la semana en la que el PSOE tiene planteado arrancar las negociaciones más técnicas con SumarERCJuntsEH BilduPNVBNG Coalición Canaria.

Más allá de la negociación de la amnistía, algo que el PP ya reprochó a Sánchez en una moción aprobada en la Cámara alta la pasada semana, los presidentes autonómicos podrán poner sobre la mesa otras exigencias que están también en las conversaciones del presidente del Gobierno en funciones, como la reforma de la financiación autonómica, la condonación de la deuda o su oposición a los planes del Ejecutivo de coalición de frenar la carrera entre varias regiones gobernadas por el PP para suprimir el impuesto de sucesiones.

La estratagema del PP, que busca también dividir a los barones socialistas y poner sobre la mesa cuestiones que puedan enfrentarles a Sánchez, se ha encontrado con una respuesta unánime de los tres presidentes socialistas que han tomado la decisión de no asistir al debate, aduciendo problemas de agenda. Barbón por la celebración de los premios Príncipe de Asturias y García-Page por tener un pleno en Extremadura. Está por ver si lo hacen el lehendakari, Íñigo Urkullu, y el president de la Generalitat, Pere Aragonès, habitualmente reticentes a participar en este tipo de actos. Así, lo más seguro es que acudan los 11 presidentes populares y el jefe del Ejecutivo canario, Fernando Clavijo.

El uso de la Cámara

Esta misma mañana, en una entrevista en la Cope, el presidente del Senado, Pedro Rollán, ha advertido que el PP, con su mayoría absoluta en la Cámara alta, tiene "algunas competencias" para "buscarle las cosquillas al Gobierno". Ha citado comisiones de investigación o o la dilatación del proceso de aprobación de algunas leyes, como puede ser la hipotética ley de amnistía. Según Rollán, la Cámara Alta se encuentra ante una "oportunidad histórica" de "ser más relevante" para los españoles. Este martes, los socialistas ya le pidieron por carta que dejara de lado las declaraciones partidistas.

La portavoz del PSOE en el Senado, Eva Granados, ha denunciado que Alberto Núñez Feijóo "actúa como presidente de facto del Senado" y que está convirtiendo la Cámara en un "despacho anexo a Génova". Además, ha lamentado que se quiera convertir la institución en un "bunker en el que se refugia el fracaso y la incapacidad de diálogo" de los conservadores".