CANDIDATURA AL BEI

Sánchez evitará un relevo exprés de Calviño para cerrar antes las carpetas pendientes con Bruselas

El jefe del Ejecutivo reconocía este martes que ya ha decidido quién sustituirá a la ministra de Economía si se confirma su marcha al Banco Europeo de Inversiones

La vicepresidenta primera y Ministra de Economía, Comercio y Empresa, Nadia Calviño.

La vicepresidenta primera y Ministra de Economía, Comercio y Empresa, Nadia Calviño. / EP

Iván Gil

En la continuidad de Nadia Calviño al frente de Economía pesaron dos aspectos fundamentales. El primero, aumentar las posibilidades de éxito en su candidatura a la 

(BEI), para no perder perfil. El segundo, acabar de negociar las carpetas pendientes en Bruselas, principalmente las reglas fiscales, asociadas a las prioridades de la presidencia turno del Consejo de la UE. Precisamente, por esto último, Pedro Sánchez no quiere una sustitución exprés si, como da por hecho el Gobierno, la eligen al frente del BEI los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (Ecofin) el próximo viernes.

Hay “expedientes gordos” que se quieren cerrar antes de su salida o, al menos, dejarlos perfilados, según reconocen en Moncloa. De ahí que se quiera alargar la “transición” al frente del ministerio antes de aterrizar Calviño en la presidencia del banco luxemburgués. Un cargo incompatible con el de ministro y que agotará su actual presidente, el alemán Werner Hoyer, el próximo 1 de enero. Su salida se haría así coincidir con el colofón al semestre europeo.

El jefe del Ejecutivo reconocía este martes que ya ha decidido quién sustituirá a Calviño. Si se consigue que la apuesta de España fructifique, tras asumirse como la candidata que más consenso genera, “luego habrá una transición de unos meses, y en ese tiempo daré a conocer quién sea el nuevo ministro o ministra de economía”, explicaba en una entrevista este lunes en la Cadena Ser.

Sánchez situará al frente de la Vicepresidencia primera, que también ocupa Calviño, a un ministro socialista. Todas las miradas se dirigen a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que ya es la número dos de Sánchez en Ferraz, por lo que el responsable de Economía no tendría por qué asumir una vicepresidencia. En las quinielas para sustituir a Calviño ha sonado el nombre de José Luis Escrivá, tras haber sido nombrado al frente del nuevo ministerio de Transición Digital, cuyas competencias estaban incluidas en la cartera de Calviño la pasada legislatura. Sin embargo, ha perdido fuerza en los últimos días y se han incrementado las especulaciones con diferentes ministrables. En cualquier caso, Sánchez alabó su perfil “reformista, un progresista y un humanista” en la mencionada entrevista y aseguró que “ahora está inmerso en la transformación digital de nuestro país”.

Sánchez quiere agotar el plazo en la sustitución de Calviño para que la primera y obligada minicrisis de Gobierno no perjudique las negociaciones pendientes con Bruselas. Tanto por conocimiento de la vicepresidenta económica de los expedientes como por su relación con los diferentes interlocutores. Además de las reglas fiscales, el balance de la presidencia de turno de la UE depende en buena medida de los avances en expedientes que han sido trabajados desde Economía, como el proceso para completar la Unión Bancaria y la Unión de los Mercados de Capitales o los distintos proyectos de reglamentos de servicios financieros.

Presidencia de turno de la UE

El semestre europeo ha estado opacado por la convocatoria electoral y el retraso en la formación de gobierno. Preparado concienzudamente para exhibir influencia en la arena comunitaria, no está siendo el escaparate esperado, lo que se espera corregir con un buen balance final de logros conseguidos bajo la presidencia de España. El Ejecutivo siempre ha querido remarcar que, pese a encontrarse en funciones, el liderazgo de España no estaría en cuestión porque los equipos nunca han dejado de trabajar. Sin embargo, el papel de Pedro Sánchez como coordinador de los debates e impulsor del cierre de acuerdos, ha quedado en un segundo plano.

A modo de balance en el ecuador de la presidencia de turno, Moncloa puso el foco en los “logros” por las tres cumbres celebradas hasta la fecha. La de la UE y la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (Celac), que fue la primera en ocho años, y las paralelas de Granada, el pasado mes de octubre, al celebrarse la Cumbre de la Comunidad Política Europea y el Consejo Europeo informal. De estas últimas, el gran acto del semestre europeo, se destaca sobre todo la participación del presidente de Ucrania.

Choques en la coalición

Dentro del Gobierno, los socios deben cerrar un acuerdo para la reforma de los subsidios por desempleo, comprometida con Bruselas. De ella depende el siguiente desembolso millonario de los fondos de recuperación y sigue sin ultimarse por las diferencias entre el ministerio de Economía y el de Trabajo, que encabeza la líder del socio minoritario, Yolanda Díaz, en cuanto a su duración, alcance o compatibilidad.

Antes de final de año, la coalición deberá perfilar las ayudas que se prorrogan y cuáles desaparecen en el actual decreto anticrisis para hacer frente a las consecuencias económicas de la guerra de Ucrania. Un texto sobre el que los diferentes ministerios están haciendo sus aportaciones y por el que se presagian también diferencias entre los socios, al estar aseguradas solo por el momento la continuidad de la rebaja del IVA a los alimentos y las ayudas al transporte público, incluyendo la gratuidad para los jóvenes y desempleados.