Síguenos en redes sociales:

UNA RIBERA NUEVA Y SEGURA

Si el río se convierte en espacio lúdico, habrá que pensar en advertir de sus riesgos y concienciar a los ciudadanos.

Es lógico pensar que el menor que se ahogó el jueves en el Ebro subestimó el peligro del cauce. Aunque en verano el río nos muestra su cara más plácida, hay zonas donde las corrientes se mantienen vigorosas e implacables. Pero no es menos cierto que la ciudad debería disponer de una zona de recreo donde jóvenes como Iván pudieran disfrutar de una refrescante tarde de ocio. El proyecto de mejora de riberas incluye un mayor aprovechamiento lúdico de nuestra seña de identidad. Y a la vista del desgraciado incidente del jueves, habrá que pensar en algo tan importante como la advertencia de riesgos del cauce.

Pulsa para ver más contenido para ti