Los grandes tributos crecerán el año que viene más que la economía, con lo que la mejora de la recaudación se deberá al incremento de la actividad y no a subidas impositivas, según las cuentas del 2016. El mayor incremento se registrará en el gravamen sobre los beneficios empresariales (sociedades), con un alza del 5,5%, hasta los 24.868 millones, a pesar de que entrará en vigor la segunda fase de su rebaja . Le seguirá el IVA, con un 4% más, hasta los 62.663 millones y el IRPF, con un aumento del 3,4%, hasta 75.432 millones, después de haber entrado en vigor este julio la segunda fase de su rebaja que tenía que aplicarse a partir de enero próximo. Los impuestos especiales (carbutantes, alcoholes y tabaco), con 20.053 millones, solo suben el 0,8%.