El PP logra sanear las finanzas locales con una política muy austera

Emma Buj asumió la alcaldía de Teruel pocos meses después de empezar la legislatura, cuando el titular, Manuel Blasco, fue elegido para el Congreso de los Diputados. Su antecesor había ganado las municipales por el PP, si bien perdiendo la mayoría absoluta en el intento. Por eso ella insiste en que «lo importante no son las personas, sino los proyectos políticos», y no tiene inconveniente en reconocer que existe «continuidad» entre su labor y la de su antecesor.

Los datos fundamentales de sus 16 meses al frente del municipio, subraya Emma Buj, han sido los buenos resultados cosechados por el sector turístico, con la celebración del 800 aniversario de los Amantes y la declaración de interés nacional y autonómico de las Bodas de Isabel y la Vaquilla, respectivamente. Y el hecho de que, desde el 2016, «todos los indicadores económicos de las finanzas locales son positivos por primera vez en 12 años».

«No solo tenemos remanente de tesorería a nuestro favor, sino que además podemos decir que se ha saneado el ayuntamiento», afirma. En su opinión, esta buena situación económica repercutirá en los habitantes de la ciudad porque permitirá mejorar servicios e infraestructuras.

A ello se une que Teruel optó a los fondos Edusi (Estrategias de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado), dotados con 10 millones en total. Con ellos, asegura la alcaldesa, se invertirá en dos accesos a la ciudad, la cuesta de los Gitanos y Capuchinos. Y también habrá recursos para el tercer ascensor, este entre el barrio del Carmen y el casco histórico.

ASILO DE SAN JULIÁN // Otro logro es el antiguo asilo de San Julián, que ha salido a licitación para su transformación en conservatorio de música y centro social, un proyecto que cuesta más de ocho millones de euros. «Se trata sin duda de la obra de más envergadura», subraya la alcaldesa.

Asimismo, Buj apunta que la modernización de la Administración local sigue adelante con la renovación de la página web del ayuntamiento. Por otro lado, las instalaciones deportivas son otro de los objetivos de su mandato, en particular un campo de fútbol de césped artificial y la piscina climatizada, que se halla en fase de redacción del proyecto. Eso sí, Buj advierte de que, a menudo, la tramitación de los proyectos se prolonga más que la ejecución de los mismos.

Pero la alcaldesa popular no se quiere limitar a ser una continuadora de Blasco. De ahí que haya creado los denominados Jueves ciudadanos, una fórmula de participación que le permite reunirse con vecinos que le exponen sus problemas, algunas veces estrictamente personales, sin proyección en su calle o barrio. «Pero atiende igualmente al que le pide que tapen los baches de la calzada que al que le cuenta que toda su familia está en paro», apunta un miembro de su equipo.

Con todo, en el capítulo de asignaturas pendientes, Buj da por hecho que esta legislatura no dará tiempo a renovar el plan urbanístico (PGOU), algo que le reprocha la oposición, si bien la normativa se ha ido prorrogando desde el año 1985. En cambio, un proyecto que absorberá muchos esfuerzos será el futuro museo y ruta de la guerra civil, para los que ya se han dado pasos.