El detenido por el homicidio de Víctor Laínez, el zaragozano de 55 años que ha fallecido hoy tras tres días en muerte cerebral, es Rodrigo Lanza, un célebre activista del movimiento okupa que ya cumplió nueve años de prisión por dejar tetrapléjico tras una pedrada a un guarda urbano de Barcelona.

Lanza, de origen chileno pero nacionalidad española, se hizo célebre tras la difusión del documental ‘Ciutat Morta’, que incidía en un supuesto montaje policial y judicial que condujo a su condena, junto con la de otros jóvenes antisistema, tras los disturbios por el desalojo de una casa okupa en la ciudad condal. Fue condenado como autor material de la pedrada, igual que ahora le imputan ser el responsable del golpe que causó el fallecimiento del zaragozano.

Este se produjo, según los testigos, por la espalda, después de una discusión iniciada en un bar de la zona de Heroísmo, el Tocadiscos, porque la víctima llevaba unos tirantes con la bandera de España. El arrestado, que iba con otro hombre y dos mujeres, al parecer se lo recriminó y cuando Laínez se fue del bar, le abordó con la espalda y le golpeó en la nuca con un objeto contundente, que todavía no ha sido hallado por el Grupo de Homicidios y la Brigada de Información, que llevan las pesquisas conjuntamente al tener el caso tintes de delito de odio.

La víctima era “una bellísima persona”, según fuentes de su entorno, que pertenecía al grupo de moteros Templarios de Zaragoza.