La venta abrupta del Banco Popular al Santander ha provocado la salida precipitada del equipo directivo. El último presidente de la entidad, Emilio Saracho, ha anunciado que renuncia a los más de cuatro millones de euros que le corresponden «para no engordar» el escándalo. Por su parte, su antecesor Ángel Ron, que se llevó 24 millones de pensión el pasado febrero cuando salió de la entidad, ha reclamado judicialmente una indemnización de más de cuatro millones, que ha sido rechazada por la justicia.

Uno de los flecos que falta por aclarar en la venta de Popular al es que pasará con las indemnizaciones de su antigua cúpula directiva. En declaraciones a El Mundo, Saracho ha hecho pública su decisión de no recibir estos pagos. El banquero ya cobró cuatro millones por su contratación y tenía un sueldo de un millón de euros anuales. Estos días en distintas manifestaciones ha afirmado que intentó evitar que la entidad fuera intervenida y adjudicada por el precio simbólico de un euro al Banco Santander. «El primer engañado sobre Popular soy yo», dijo Saracho, aunque fuentes del entorno aseguran que admite errores en los cuatro meses que estuvo al frente del banco.

También ha trascendido que el anterior presidente de la entidad, Ángel Ron, ha llevado a juicio al Banco Popular tras su cese para reclamar 4,3 millones en concepto de indemnización. Sin embargo, ayer se conoció que el juzgado de lo Social número 33 de Madrid ha desestimado la demanda interpuesta por el expresidente contra la entidad que dirigió durante más de una década y a la que reclamaba una indemnización por despido improcedente tras abandonar el cargo el pasado febrero.

En la sentencia, el magistrado rechaza tales pretensiones al considerar que Ron no mantenía una relación laboral común o especial de alto cargo sino mercantil con el banco desde febrero de 2015, cuando suscribió con el Popular un contrato de esas características.

El juez diferencia varias etapas de Ron en la entidad, la primera desde su entrada en 1984 como auxiliar administrativo hasta 1999, cuando es nombrado director general, en tanto que apenas tres años más tarde, en 2002, estaría marcada por su paso a miembro del Consejo de Administración.

dudas sobre el Contrato / El juez insiste en que si bien en estos primeros periodos el expresidente del Popular sí que dispuso de un contrato laboral, resulta «significativo» que haya sido en el 2015, cuando «ya ocupa la cúspide del consejo», cuando se acuerde la suspensión de este tipo de relación «con efectos retroactivos» hasta quedar «formalmente en suspenso». En este sentido, advierte de sospechas acerca de una posible «autocontratación fraudulenta» y asegura que Ron «nada hizo para recuperar la relación laboral común de etapas anteriores».