—Diez puntos de doce y solo una derrota en 14 partidos, andan bien en el Málaga, ¿no?

—Sí, estamos en dinámica positiva y la necesitábamos porque el equipo ha trabajado bien durante toda la temporada a pesar de los problemas internos que ha habido. Ahora, con ese trabajo, con el apoyo de la afición y con la nueva gestión en el club ha habido un cambio de aires y se nota.

—La nueva gestión ha sustituido a la propiedad, al jeque Al Thani, tras un año muy convulso. ¿Cómo lo han vivido?

—Es complicado. Intentas quedarte a un lado de tantos problemas pero te afectan. El día a día es un sobresalto y se ha hecho muy duro, aunque ahora estamos más tranquilos al saber que nos encontramos bien respaldados. La administración judicial permite trabajar a cada uno en su faceta, con normalidad. La gente en el club y en el equipo está muy agradecida de esa llegada.

—Y después estuvo la difusión del vídeo de Víctor Sánchez por redes sociales y su despido.

—El equipo apoyó al míster en lo personal, estuvimos a muerte con él y esperemos que busquen a todos los culpables. Se demostró que las redes sociales son peligrosas, que en un elevado porcentaje tienen un uso dañino, con la crítica fácil de algunos o con difusiones ilegales. No soy muy de usarlas por eso, porque creo que al final la gente lo hace más para hacer daño que para otra cosa.

—En medio de esa convulsión continua pelea el Málaga, que puede irse a Segunda aun logrando la permanencia en el césped. ¿Piensan en ello?

—Sabemos que está ahí y que se puede dar, pero no lo pensamos. Tenemos que salvar la categoría y a partir de ahí ya no depende de nosotros, aunque ahora el club está en buenas manos y esperemos que no pase eso. Lo que sí tengo claro es que todas las dificultades le dan más valor a lograrlo y desde luego que nos quedaremos con la conciencia muy tranquila de haber cumplido nuestra parte para que el Málaga pueda sobrevivir, lo merecemos la ciudad, el club y la afición.

—Están a la misma distancia del ‘playoff’ que del descenso. ¿Hacia dónde miran?

—Hay que ser prudentes y saber de dónde venimos, de una temporada tan complicada y luchando contra todo. El objetivo principal es la permanencia y, a partir de ahí lo que venga. Y desde luego que el equipo lo va a pelear.

—Usted ya vivió esa sensación de caos en el club en el Zaragoza en la 11-12, con Agapito Iglesias y el concurso de acreedores.

—Está claro que el Málaga no es el primer club al que le pasa esto, muchos otros lo han vivido. Ahora el Zaragoza es otra entidad, más seria, haciendo las cosas bien, aunque ha pagado la herencia de aquello durante años. Para mí lo importante es que el fútbol tiene que ser fútbol y no solo un negocio por encima de todo. Está claro que muchos clubs están gestionados por empresas y tienen su vertiente económica, pero cuando se pierde la esencia del fútbol esto se va a la mierda.

—¿Qué recuerdos tiene de aquel año en el Zaragoza?

—Buenos en general. Fue mi debut en Primera, una temporada importante y de mucho aprendizaje. La adaptación a la ciudad fue buenísima. Me sirvió para ver la dificultad del fútbol profesional, luchando hasta el final por salvarnos. Un buen año para aprender, sin duda.

—Entonces era un fino extremo zurdo y ahora es más lateral.

—Cada año en Primera me fueron retrasando un poquito (sonríe). Ahora con el nuevo míster también estoy jugando más de lateral y con Víctor lo hacía más de extremo. Me adapto a las necesidades del equipo y mi caso no es muy extraño, porque muchos extremos lo han vivido.

—¿Ve al Zaragoza como gran favorito al ascenso?

—La temporada que está haciendo es para ser uno de los favoritos. Lo veo a un nivel espectacular y es uno de los candidatos más firmes. No solo por los resultados, también porque está jugando muy bien. Por mi pasado, por el año que estuve allí, me gustaría mucho que subiera.

—¿Qué le gusta más del rival?

—Tiene buenos jugadores en ataque, pero en general es un equipo muy completo, bien dirigido por Víctor Fernández. Recuerdo que en el año que estuve en Zaragoza hablamos en algunas ocasiones, porque él entonces no estaba entrenando en ningún sitio y tuve una gran impresión de él. Trabaja bien y a la vista está cómo funciona el equipo.

—El Málaga es el menos goleado de Segunda. ¿Qué partido le espera al Zaragoza?

—La mayoría de veces hemos sido un hueso duro de roer, con una base sólida y estable atrás. Va a ser un partido bonito seguro, contamos con el apoyo de nuestra gente que aprieta mucho y el Zaragoza no va a tener nada fácil sacar un resultado positivo de aquí, eso seguro.