El Ayuntamiento de Zaragoza va a crear un equipo de trabajo para estudiar la actual normativa sobre zonas saturadas de bares y poder conciliar los intereses de los vecinos y los empresarios. Es un paso que hay que dar cuanto antes para que este conflicto, que parece eterno, se resuelva de la mejor manera posible para todos, adaptando la normativa a los nuevos tiempos y las nuevas formas de ocio sin perturbar el derecho al descanso. La idea parece estar cargada de buena intención, por eso no se explica muy bien que antes de anunciarla el ayuntamiento haya cerrado cuarenta establecimientos en los dos últimos meses.