ÁPUNTES AL MARGEN

Selectividad y otras hierbas

Alfonso Alegre

Alfonso Alegre

En estas fechas se habla mucho de la selectividad, y no cabe duda de que es una prueba a la que hay que darle un par de vueltas. La primera y más evidente es que no hay una prueba de selectividad en España sino 18, una por cada comunidad autónoma (además de Ceuta y Melilla). Esas pruebas tienen niveles ciertamente diferentes, pero la nota que se obtenga habilita para plazas universitarias en cualquier comunidad. Esto, no es muy razonable. No obstante, este problema ni es único de la selectividad, ni el más grave. En las pruebas de acceso a FP ocurre lo mismo. Para ilustrar el caso, les contaré que muchos alumnos de Teruel hacen las pruebas en Valencia porque allí son más fáciles. Y un caso extremo: un alumno mío ha cogido un avión a Canarias para realizar allí el examen y poder acceder a la FP que deseaba. Evidentemente esto tiene fácil solución: prueba estatal única e igual para todos. Pero hay más problemas con la selectividad y su justicia. Mucha gente no sabe que la nota para acceder a una carrera tiene dos componentes. Por un lado el examen, del que ya hemos hablado, que pesa un 40%, y por el otro la nota del bachillerato que pesa un 60%. Un reciente estudio ha observado que las notas del bachillerato están claramente hinchadas. ¿Todos los centros las hinchan por igual? No, los colegios concertados hinchan las notas el doble que los públicos y los privados aún más. Ya se sabe: el cliente siempre tiene la razón. Hagan un experimento, pregunten en qué centros estudiaron los que ahora estudian medicina. Ahondando en el argumento, en Navarra el defensor del pueblo ha pedido investigar a dos colegios privados por hinchar las notas de forma muy exagerada. Yo creo que debe ser una persecución, porque siendo colegios vinculados al Opus Dei, me extraña que inflen las notas, ya que es pecado. La selectividad, además de injusta, está deviniendo ridícula. Tres cursos después del confinamiento se sigue usando el examen del covid. Este, permite que los alumnos saquen un 10 en la mayoría de materias estudiando únicamente la mitad del temario. Además, es un examen que se aprueba con un 4 de media. Lo que hace que chavales con un dos en lengua o en mates accedan a la universidad tan ricamente. Pregunten a algún profesor universitario por los sólidos conocimientos con los que llegan a la universidad los estudiantes hoy. Esto hay que arreglarlo con una prueba estatal, seria y con sanciones a los que hinchan las notas.

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