¿Qué es España?

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antonio Morlanes

¿Qué es España? Esta no es una pregunta baladí. Sucede que a lo largo de mi vida he creído que era algo que tenía bastante claro, pero en los últimos tiempos resulta que me encuentro con todo tipo de definiciones y, lo peor de todo es que, quienes las hacen no dicen en qué se basan para mantenerlas, o quizás aún peor, pues ni siquiera se entiende cuando la denominan como única, quienes tienen la fortuna de ser los integrantes de ese concepto, unos por unas cosas y otros por otras.

Busco la definición de España en los textos y me dicen que es un territorio de 505.944 Km 2 y que somos una población de 48.196.693 habitantes. Explican muchas otras cosas que más adelante tocaré alguna de ellas, como curiosidad, pero la cuestión es si esa superficie sin las personas ¿continuaría siendo España? A mi modesto entender creo que no, más bien considero lo contrario. España son las personas con independencia del territorio, pues imagino que si los 48 millones de habitantes estuviésemos en Asia y nos llamásemos España, ese territorio lo sería sin duda y este de aquí tendría otro nombre. Me van a disculpar esta simplificación, pero es para poner el texto en orden.

¿Desde cuándo España es un estado único? ¿Desde siempre? Pues no, lo es desde 1516 cuando se pronuncia soberano de los diferentes reinos que la componen, Carlos I de España y V de Alemania (para no dejar nada), o sea, el inicio de la casa de Austria, pero se mantienen independientes unos de otros, lo que eran antiguos reinos (Castilla León, Navarra y Aragón) y es en 1707 cuando Felipe V, inicio de la casa de Borbón, abole los derechos de los territorios y aparece el estado centralizado, o sea, 271 años que nuestra España se regirá con ese modelo, hasta que la Constitución vuelve a implantar el estado único bajo el modelo autonómico con capacidad de autogobierno para esos 17 territorios.

Por tanto, dejémonos de mezclar cuestiones ideológicas como formas de convivencia, España y su realidad natural es un Estado Federal y esta Constitución le abre las puertas para que después de aprendizaje y experiencia seamos capaces de constituirla. El artículo 2 de la Constitución, que habla de la indisoluble unidad de la nación española, dice además que «reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas».

Y esto da significado suficiente para que respetemos la voluntad de todos nosotros cuando votamos a nuestros representantes, es decir, a los 48 millones de españoles, salvo que deseemos que algunos millones no lo sean, si es así dígase y aparquemos el uso de la unidad de España, porque se estarán refiriendo a solo la superficie y no tendrán valor para ellos las personas, que sin duda todas ellas son España.

De cualquier forma, la Constitución no es una norma inamovible, diría más, es necesario que se vaya adecuando a la transformación de la sociedad, pues es el principal marco por el que nos debemos regir y deberá ser acorde con la temporalidad en la que se encuentran los ciudadanos. Cuando en unas elecciones generales elegimos a nuestros representantes siempre sucede lo mismo, la valoración de qué atribuciones tienen unos diputados y otros. Esto es un mal comienzo, pues ser constitucionalista consiste en cumplir con cada uno de los 169 artículos más sus diferentes disposiciones, preámbulo y título preliminar, o sea, no dejarnos ni una coma.

En el caso de que deseemos diferentes modelos de diputados, cambiemos la ley y digamos, por ejemplo, los que sean elegidos por ser independentistas no tendrán voto en el Congreso, o en el recuento de votos, los independentistas, nacionalistas y cualquier otra cosa que se nos ocurra, se tiraran a la papelera. Al margen de bromas, creo que lo suyo sería que nos tomemos en serio la Constitución y hagamos un análisis serio y profundo sobre cuál es el país que deseamos para vivir.

A mí, como he mencionado con anterioridad, me gustaría que España fuese un país federal, estoy convencido de que con esto se terminarían muchos conflictos. De cualquier forma, también debemos cambiar la ley electoral, pues la actual no responde bien a la voluntad popular. Según mis cuentas, el tercer partido más votado siempre es el de los restos, estos sí son votos que van a la papelera y sería bueno darles una posibilidad, al igual que al resto.

Este puede ser el mejor momento para reflexionar sobre qué país queremos. España como tal, no es algo que en la creación del mundo Dios dijese: y ahora voy a crear este trocito de paraíso y lo llamaré España. La referencia histórica a nuestro territorio la encontramos hace más de 3.100 años con la creación de Cádiz, pero como unidad territorial tenemos unos 500 años y el mundo es muy antiguo, así que recomiendo que nos pongamos al tajo.

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