Zaragoza es mucho más

Ser alcaldesa es algo más que cortar cintas o inaugurar exposiciones, es entender los problemas de los barrios

Lola Ranera

Lola Ranera

Seis meses. 183 días. Y en este tiempo, hemos visto a la alcaldesa Natalia Chueca bailar, cantar y sobrevolar la ciudad a lomos del dragón Fujur. En seis meses, hemos visto a una alcaldesa más preocupada en que la ciudad brille artificialmente a base de flores, luces y caros títulos y reconocimientos que en solucionar los problemas de los zaragozanos.

Si Jorge Azcón se desentendió de la ciudad y usó la Alcaldía como trampolín para alcanzar el Pignatelli, Natalia Chueca la está utilizando como experimento de márquetin político al más estilo Donald Trump. Pero, señora Chueca, esto no es América ni Zaragoza ni los zaragozanos queremos un Donald Trump.

Porque mientras usted se ocupa de su próxima publicación en redes sociales, la brecha entre las dos zaragozas se hace más evidente. Aquella Zaragoza artificial, de luces, instagram y flores frente a la que viven, pasean y sienten la gran parte de los ciudadanos. Esa Zaragoza real, sin filtros, la que tiene problemas y está pidiendo a gritos soluciones desde hace años. Puede que no sea esa Zaragoza de película que usted publicita estos días, pero es la que ama y por la que lucha el Partido Socialista.

Por ello, le reconoceré que estoy francamente alarmada de que haya abandonado la ciudad y su máxima prioridad sea la de agradar a sus jefes, hacer oposición a Pedro Sánchez y debatir sobre cuestiones nacionales. Es alcaldesa de Zaragoza y por ello, el Grupo Municipal Socialista ha pedido un pleno extraordinario para tratar sobre los problemas que preocupan a los zaragozanos. Que son muchos.

Porque si como consejera su gestión fue desastrosa con una huelga de bus de más de dos años, la Movilidad, lejos de mejorar, es un caos. Las esperas en las paradas son eternas y el acceder al bus o al tranvía en las horas punta puede convertirse en una odisea. Y algo muy grave. Natalia Chueca mintió a los zaragozanos. Nos mintió durante meses. Así ha quedado demostrado en la Comisión de Investigación que ha finalizado esta misma semana, en la que se ha concluido que Chueca nos engañó al asegurar, por activa y pasiva, que estaba trabajando en unos nuevos pliegos del bus cuando ya se había acordado con la empresa una prórroga de cuatro años.

Y le aseguro que de película, pero de los Hermanos Marx, parece el culebrón que hemos vivido con las ayudas del transporte público. ¿Error o chapuza? Lo único que sé es que Zaragoza ha perdido 7,5 millones en subvenciones, ha desencadenado en una crisis de Gobierno con la destitución de Miguel Ángel Muro como consejero de Movilidad (no se habían cumplido ni seis meses) y nos puede salir todavía más caro. De momento, a raíz de esta situación, está sobre la mesa una posible subida del precio del billete del bus o el tranvía. Una vez más los zaragozanos pagaremos su incapacidad.

Y si algo me preocupa especialmente desde hace tiempo es la inacción de su Gobierno en un asunto como es la seguridad vial. 2023 pasará a la historia por ser el año con más muertes de la última década. Cuatro años sin hacer nada y ahora, ¿anuncian un proceso participativo? ¿Piden unos meses más para un Plan de Seguridad Vial? ¿Cuántos accidentes más tendremos que sufrir para que empiecen a tomar medidas? Sin comentarios, señora Chueca.

Ser alcaldesa es algo más que cortar cintas o inaugurar exposiciones. Ser alcaldesa es entender los problemas de unos barrios cada vez más envejecidos, con edificios deteriorados, pisos a precios inasumibles y calles mal iluminadas y sucias.

Porque lo que queda claro es que usted, señora Chueca, es una alcaldesa impostada, que no ha tenido ningún reparo en irse a merendar hamburguesas a costa del bolsillo de los zaragozanos o mentir una y otra vez sin ningún sonrojo.

Porque le recuerdo las innumerables ocasiones en las que durante la campaña electoral prometió no subir los impuestos. Pues estas Navidades en lugar del Gordo a los zaragozanos les tocará una subida del recibo del agua y la basura. Puede que para usted 20 o 30 euros no sea un «gran desembolso», pero para muchos, se lo aseguro, es no poder llegar a fin de mes. Porque, señora Chueca, igual su realidad es otra, pero la de muchos zaragozanos es contar cada euro para cuadrar sus cuentas.

No olvide que es la alcaldesa de todos los ciudadanos, vivan donde vivan y tengan la renta que tengan, y, sobre todo, no olvide que Zaragoza es mucho más, mucho más que fotos, márquetin y redes sociales.

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