Teruel Existe beneficia a la provincia

Tras una legislatura en política nacional, han cambiado muchas cosas para Teruel Existe. Si bien nuestra esencia sigue siendo la misma, ahora trabajamos desde muchos más lugares. Somos la herramienta política que el movimiento ciudadano ha puesto en marcha para trabajar por los objetivos que llevamos 24 años reclamando en las calles, y que desde la esfera política no han querido solucionar.

En los primeros meses en nuestras nuevas responsabilidades como alcaldes, concejales, consejeros, diputados provinciales y autonómicos, estamos conociendo mejor las instituciones de las que formamos parte. Algunos nos tildan de «novatos» y, aunque no nos molesta, pues llegamos de movimientos ciudadanos, lo que ocurre más bien es que unos y otros partidos se obstinan en mantener las mismas inercias políticas, que se han demostrado muchas veces estériles e ineficaces. Que Teruel Existe sea transversal y plantee nuevas propuestas y formas en política parece el motivo de los ataques del resto de formaciones de uno y otro lado. La política tradicional no quiere salir de su estancamiento.

Teruel Existe llegó a la política con tanta necesidad por parte de esta provincia, que hay quien nos exige que todo se resuelva por nuestra sola presencia y con carácter inmediato. Las cosas abandonadas durante décadas no se pueden cambiar de un día para otro, dado que, además, en muchos casos no somos decisivos para las decisiones de los gobiernos.

Así, en el debate del presupuesto de la comunidad, fuimos objetivo en las críticas de unos y otros, en un alarde de la política frentista que utilizan como táctica en la lucha por el voto. Observamos cómo interesa más promover un relato de cara a la galería y generar mantras de carácter populista, incluso divulgar conscientemente falsedades (como la de que Teruel Existe votó a favor del gobierno actual, cuando votó en contra), que reflexionar sobre si las propuestas mejorarán la vida de los ciudadanos. Lo más grave es que en esta provincia no han cumplidos sus anuncios y promesas, como que tendríamos servicio de radioterapia a final de 2023 o sobre la adquisición del acelerador lineal (que nunca contó siquiera con partida presupuestaria). La situación es que Teruel es la última provincia en proyectar la radioterapia, pese a que en la pasada legislatura se adquirieron cuatro aceleradores nuevos. Decisiones políticas como esta vacían Teruel. Y cuando se plantea acelerar la instalación del servicio, aquellos que alardean de ser defensores de la sanidad pública, diputados turolenses entre ellos, votan en contra de nuestra enmienda y partida presupuestaria, como también se oponen a la ampliación del hospital nuevo de Teruel con habitaciones individuales. Con todo, hoy podemos decir que ambas medidas al fin tienen presupuesto, y sin duda mejorarán las condiciones de vida de los y las turolenses.

Si algo constatamos es que, con los mismos argumentos trasladados durante años desde el movimiento ciudadano, la federación de vecinos e incluso los profesionales sanitarios a instancias políticas, sólo estando en las instituciones podemos alcanzar nuestros objetivos. Constatamos que nunca pretendieron atender las demandas del movimiento ciudadano, ese que ahora muchos citan ofendidos asegurando que «ya no es de los turolenses», esa ciudadanía a la que nunca tuvieron en consideración cuando gobernaron. Precisamente, lo que denota este discurso es su intención, una vez más, de utilizar la plataforma ciudadana políticamente. Para nosotros, ese movimiento ciudadano es quien guía nuestros pasos y es más imprescindible que nunca, porque ahora su voz está en las instituciones y por eso hoy está más cerca la radioterapia o la ampliación del hospital. Que empecemos a ver resultados distintos es motivo para seguir luchando y nos refuerza, pese a que se incrementen las descalificaciones de quienes eligen la estrategia de la confrontación.

Del mismo modo, en la diputación provincial nos encontramos situaciones similares. Con la responsabilidad que nos toca, hemos trabajado para que en el presupuesto se recuperen los planes de obras y servicios para todos los municipios y sus barrios, y que estén listos cuanto antes para facilitar la tarea de ayuntamientos; hay previstos nuevos proyectos, desde afrontar la soledad no deseada a impulsar la economía social en todas las comarcas. Ahora también está en camino la agencia provincial de energía para llenar el vacío y soledad que han vivido muchos de nuestros ayuntamientos, desatendidos desde esta institución ante la invasión de macroproyectos de renovables, uno de los mayores retos a los que se enfrenta la provincia en la actualidad.

Sabemos que el camino que hemos emprendido es complicado, pero estamos convencidos de que el tiempo nos dará la razón. Así ocurre con el informe de la Fundación Cotec y Political Watch, que destaca el impulso de Teruel Existe para que más iniciativas legislativas tengan en cuenta el medio rural, porque en el Congreso y el Senado pocos se acuerdan de los pueblos a la hora de legislar, y todas las referencias que contienen leyes de la pasada legislatura se dan por iniciativa de Teruel Existe (al menos las que no recortaron). Entre ellas, es destacable que por fin el Mecanismo de Garantía Rural ya está dentro de la Ley de Evaluación de Políticas Públicas y sus resultados se irán viendo con el tiempo.

Del mismo modo, recientemente se han hecho efectivos algunos de los logros conseguidos la pasada legislatura por Teruel Existe (700.000 € en la iglesia de Montalbán, Museo de la Trashumancia celtibérica de Bronchales, partidas presupuestarias para impulsar la IGP de la trufa, avances en infraestructuras, etc.). También están en vigor las ayudas al funcionamiento de empresas en la provincia, que son realidad gracias a la presión de muchos, pero cuyos primeros pasos efectivos se dieron por la exigencia de Teruel Existe de incluirlas en presupuestos y que por primera vez en la historia formen parte de una ley de ámbito nacional, imprescindible para poder aplicarlas (cabe recordar que se aplicaron bajo mínimos, puesto que los partidos de gobierno vetaron nuestra enmienda para incrementarlas).

Creo que se ha realizado un trabajo «de hormiga», con muchas trabas, sin el respaldo de la maquinaria política y mediática de los grandes partidos, que ha logrado poner en lugar destacado de la agenda política y mediática los desequilibrios territoriales. ¡Cuántas veces echamos ya de menos que se escuche hablar de Teruel en el Congreso y el Senado cada semana, como en estos años! Al contrario, a pocos parece preocupar ya el gravísimo problema de la despoblación.

Seguramente habremos incurrido en errores, pero nadie, desde la honestidad, puede decir que la presencia de Teruel Existe no haya beneficiado y beneficie a la provincia. Quienes se aferran a la lucha ciega contra Teruel Existe, por tanto, luchan también contra los intereses de los y las turolenses, que son nuestro objetivo no sólo para este 2024 que comenzamos con ilusión, sino que es la línea a seguir en nuestro transcurso en las instituciones.

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