A vueltas con la Educación

Los resultados obtenidos por el alumnado español de 15 años (30.000 estudiantes de 966 centros) en el último Informe PISA han vuelto a generar preocupación y mucho debate sobre cómo corregir esta tendencia en que está inmerso el sistema educativo español. El informe que conocimos de 2022 muestran un empeoramiento general en todos los países de la OCDE como consecuencia de los efectos que produjo la pandemia en la enseñanza. Con respecto a las pruebas de 2018 la media obtenida por los países de la OCDE fue de 17 puntos menos en Matemáticas y 11 puntos menos en lectura, la media de la UE empeora aún más, obteniendo 20 puntos menos en matemáticas y 14 puntos menos en lectura. En España la repercusión de la pandemia fue menor que en el resto de los países que se evalúan a través de PISA, nuestros estudiantes obtuvieron 8 puntos menos en matemáticas y 3 puntos menos en lectura. Los datos de los estudiantes españoles, sin ser buenos, hay que analizarlos y contextualizarlos para realizar un diagnóstico correcto y buscar las soluciones que incidan en mejorarlos. El análisis debe alejarse de calificativos como catástrofe y dejar la instrumentalización política al margen del debate ya que nos alejaría de los consensos y pactos que la educación necesita.

Observamos que la media en comprensión lectora en España es de 475 puntos frente a la media en la OCDE que es de 476 (-1) y en Matemáticas obtuvimos 473 frente a 472 puntos de la OCDE (+1). En el Informe de 2009 obtuvimos 12 puntos menos en lectura y 13 puntos menos en matemáticas, lo que indica que, año tras año, la tendencia es lenta pero al alza. Los resultados por CCAA no son iguales, existe mucha diferencia entre ellas y eso se produce con el mismo sistema educativo y con una formación similar del profesorado en todo el país. Hay CCAA que obtienen muy buenos resultados y otras, sin embargo, malos o muy malos, por tanto parece obvio que las causas hay que buscarlas más allá de la ley y de los desarrollos legislativos. Obtienen buenos resultados y están por encima de la media de la OCDE en comprensión lectora Castilla y León (498), Asturias (497), Madrid (496), Cantabria (494), Aragón (488), La Rioja (487), Galicia (485), Comunidad Valenciana (482) y Navarra (478). En matemáticas están por encima de la media: Castilla y León (499), Asturias (495), Cantabria (495), Madrid (494), La Rioja (493), Navarra (492), Aragón (487), Galicia (480) y Comunidad Valenciana (475).

Existe un consenso generalizado en la comunidad educativa y entre los expertos educativos en señalar dos variables que inciden en el rendimiento escolar: un número bajo de alumnos por aula, que repercute en una enseñanza más personalizada e incide en una mayor atención del profesorado al alumnado mejorando con ello los resultados y una buena situación socioeconómica y cultural de la familia, que tutela y compensa las posibles deficiencias de aprendizaje e incluso las que pueda tener el sistema educativo. En este sentido podemos observar cómo las CCAA que obtienen buenos resultados suelen estar perdiendo población escolar (ratios bajas) son sociedades muy ruralizadas (IES con poco alumnado), sus familias tienen una renta per cápita cercana a la media o la superan y no pierden recursos educativos ni profesorado.

Huyendo del alarmismo, pero considerando que hay que actuar para mejorar los resultados de nuestros estudiantes, considero que el Plan de Mejora que el presidente del Gobierno y la ministra de Educación Pilar Alegría presentaron en el Consejo Escolar del Estado puede ser efectivo porque incide precisamente en los dos aspectos señalados. Contempla la posibilidad de desdoblar las clases de matemática y lengua con el fin de bajar las ratios y se implantarán clases de refuerzo y repaso gratuitas en las horas extraescolares. Ahora sólo queda que la comunidad educativa, comunidades autónomas y Gobierno se pongan de acuerdo para presupuestarlo y sobre cómo gestionarlo. ¡Démosle una oportunidad!

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