Opinión | EL TRIÁNGULO

La táctica se comió la ilusión

Vamos un poco a rastras desde que la semana pasada el presidente Sánchez decidió continuar, tras unos cinco días tan útiles para coger fuerzas que bien podría patrocinar una clínica de Marbella. Núñez Feijóo se tomó también un par de días de descanso, según la secretaria general de su partido, Cuca Gamarra, y por eso no acudió a los festejos del 2 de mayo de la Comunidad de Madrid. Casualmente cuando más bajo está el perfil de Sumar, el ministro Ernest Urtasun decide eliminar el Premio Nacional de Tauromaquia. Abascal le envía una carta a Feijóo pidiéndole que rompa el pacto con Sánchez justo el último día de encuestas catalanas en las que otorga un fuerte crecimiento al PP catalán y la aparición determinada de la otra extrema derecha, Alianza Catalana. Y a todas estas, las Comunidades Autónomas que derogaron sus leyes de memoria democrática arremeten contra el Gobierno de España y la ONU por el informe de los relatores que aprecian en ellas un interés por invisibilizar las grandes violaciones de derechos humanos cometidas durante el régimen dictatorial franquistas.

Los relatores no serán como un informe vinculante de la ONU, pero en la sede de Génova ya han pedido tranquilidad en el afán reformador sobre la materia en las comunidades gobernadas por PP y Vox, por lo menos, hasta que llegué el verano y sobre todo que pasen las elecciones europeas. En Europa se juega mucho, no solo es la segunda o tercera vuelta, ya no sé por cual vamos, de una lectura nacional, sino que la posibilidad de gobernar un área cada vez más convulsa va a ir de un pequeño grupo de votos. Así que todos han puesto en marcha el contador de pérdidas y ganancias propias y las del adversario, corren más informes DAFO por los partidos, esos de Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades que fotos de perfil cercano los candidatos. La duda es saber si en realidad las oportunidades son realmente las que prevén o si de ir tanto el cántaro a la fuente, no vamos a tener ni agua para llenar tanto recipiente. En esta precipitación de los tiempos políticos que han convertido la estrategia en táctica porque los plazos siempre apremian mucho, y en el momento más inesperado te aparecen unas elecciones decisivas o una crisis de partido, elaborar y mantener un proyecto ilusionante se ha convertido en harto difícil. Si queremos tapar esa carencia llamando la atención con exabruptos en Twitter, memes del contrario no solo del otro lado ideológico sino del propio rival en el tuyo, conseguirán movilizar para la próxima votación a los suyos, pero el foco se irá diluyendo como en esos tristes circos que giran enseñando el prodigio de la mujer barbuda.

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