El Zaragoza es un caso. Llega el equipo aragonés al sur buscando el norte y acuciado por una desesperante falta de efectividad en ataque que le obliga a afrontar en urgencias una batalla de la que puede salir muy malparado en caso de caer derrotado. La Rosaleda, donde nadie ha sido capaz de ganar ni de marcar, espera (20.30 horas) a un Zaragoza tristón y blando que acumula ya 240 minutos sin hacer un gol y que solo ha sido capaz de anotar cinco tantos en los nueve encuentros disputados hasta ahora. Lo dicho, un caso.

No parece este Málaga el rival idóneo para acabar con una maldición que tiene al Zaragoza sumido en el fondo de la clasificación con una depresión de caballo y envuelto en una gran duda existencial. Porque JIM y los suyos no acaban de entender qué hacen ahí abajo sin merecerlo. El equipo juega bien, defiende mejor y genera peligro, así que esa zona tenebrosa no debería ser su hábitat desde hace varias semanas. Pero es su inefectividad la que le condena. Así que, en la décima jornada, la cosa ya se ha puesto seria para un Zaragoza que sigue a tiempo de todo pero incapaz de marcar territorio. Su falta de victorias (una en nueve jornadas) es un lastre tan pesado como una acumulación de empates del todo insuficiente.

Llegan los aragoneses a Málaga después de impartir la enésima lección de bisoñez ofensiva en el derbi ante un Huesca al que perdonó la vida con un penalti que Álvaro mandó al palo cuando todo parecía destinado a cambiar de una vez. También entonces las sensaciones fueron mucho mejores que un resultado que, de nuevo, no hacía justicia a los méritos acumulados por una escuadra que hace muchas cosas bien pero que no marca un gol ni al arco iris. Y, claro, semejante defecto es un problema grave que, además, se viene arrastrando desde la pasada campaña, cuando sus delanteros hicieron historia al ser incapaces de marcar más de un gol entre los tres fichados. No marcha mucho mejor el asunto esta vez, ya que ni uno solo de los delanteros zaragocistas ha hecho diana. Solo Narváez, en una ocasión y de rebote.

Aunque la notable segunda parte de Álvaro ante el Huesca, a pesar del fallo en la pena máxima, ofrece cierto motivo para el optimismo. No le queda otra, en cualquier caso, a un zaragocismo desesperado que se tira de los pelos ante la inoperancia goleadora de un equipo que, previsiblemente, recuperará al alicantino como punta de lanza después de tres partidos fuera del once. JIM, que ya no sabe qué probar, ya ha experimentado con cuatro delanteros centros (Azón, Narváez, Nano Mesa y el propio Álvaro) pero este será el elegido para formar de inicio en La Rosaleda. Mesa, ausente por lesión, le dejará su sitio en la formación inicial.

No habrá muchas más novedades en un Zaragoza al que, eso sí, volverá Alejandro Francés tras perderse el derbi al estar citado con la selección sub-21. El canterano recuperará, previsiblemente, su lugar entre los once elegidos para volver a formar pareja con Jair en el centro de una zaga de la que se caerá Lluís López y que seguirá teniendo a Gámez y Chavarría en los laterales.

Aunque JIM podría introducir una tercera variante que afectaría a Valentín Vada, que ya jugó con molestias el pasado lunes y que podría quedarse en el banquillo para dejar su puesto a James, que no es titular desde la tercera jornada. Junto a él jugarán Zapater y Eguaras, que hasta ahora vienen siendo inamovibles para el técnico alicantino. Narváez, que ya recuperó la titularidad ante el Huesca, seguirá en el costado izquierdo del ataque, al igual que Bermejo en la derecha. El madrileño, a pesar de su irregularidad, cuenta con el respaldo de JIM, que, en todo caso, admitió el pasado jueves que ha sido injusto con Borja, que no ha vuelto a jugar desde que debutó en el once y marcó en Lugo. 

En el Málaga no estarán Hicham, Luis Muñoz y el sancionado Paulino, pretendido el pasado verano por el Zaragoza. Como Peybernes, que dio calabazas a los aragoneses para comandar la defensa malacitana, a la que vuelve Víctor Gómez tras estar con la sub-21. En ataque, Kevin cambiará de banda para actuar en la derecha, Brandon irá a la izquierda y el canterano Roberto acompañará arriba a Jozabed.