La actualidad del Real Zaragoza

El Real Zaragoza recurre la roja a Zapater

El club alega que el capitán no golpea en la zona de la cara a Sielva, como redactó López Toca en el acta

Zapater, cabizbajo tras ser expulsado por López Toca en El Alcoraz.

Zapater, cabizbajo tras ser expulsado por López Toca en El Alcoraz. / ANGEL DE CASTRO

Jorge Oto

Jorge Oto

El Real Zaragoza ha presentado alegaciones a la tarjeta roja que López Toca mostró a Zapater en el minuto 35 del partido disputado el domingo ante el Huesca en El Alcoraz y que fue determinante para el desenlace final de un encuentro en el que los de Escribá se habían adelantado en el marcador.

Los servicios jurídicos del club estudiaron las imágenes durante toda la mañana del lunes y no tardaron en decidir la presentación de un recurso en base a lo que la entidad considera una redacción del acta que no se ajusta a lo que sucedió realmente en esa jugada.

Porque el colegiado expone que «en el minuto 35 el jugador (21) Zapater Arjol, Alberto fue expulsado por el siguiente motivo: Levantar el pie, impactando a un adversario en la zona de la cara poniendo en riesgo la integridad física del mismo, derribándole, en la disputa del balón».

Ese impacto en la zona del rostro es, precisamente lo que el Zaragoza rechaza, ya que, en caso de haber contacto, este se produce en la zona del hombro y no en la cara de Sielva. Ese argumento apelando a una errónea descripción y redacción de lo acontecido en ese lance es lo que esgrime el Zaragoza para que la roja al mediocentro ejeano sea anulada y, por consiguiente, no sea sancionado y pueda jugar el domingo ante el Albacete (16.15 horas) en el estadio de La Romareda.

«Tengo la edad que tengo y en el momento en que ha pasado sabiendo lo que había sucedido estaba esperando que sacase la roja», aseguró el capitán zaragocista al término del partido para justificar por qué no protestó al árbitro tras ver la roja. «¿De qué sirve protestar? Ellos van a por el árbitro y yo he dicho ‘voy a confiar en el VAR’. En la cara no le doy, yo le doy al balón, incluso retiro el pie y para esto está el VAR», aseveró, para cerrar la jugada con una reflexión que ya es muy habitual en el fútbol desde la llegada del VAR: «Confiaba en que me quitasen la roja pero no lo han debido ver así y es una pena porque el partido estaba ganado», admitió.

Una vez presentadas las alegaciones, el club estará pendiente del dictamen del Comité de Competición, que se reunirá en las próximas horas para dictar sentencia. Si esta no es favorable a los intereses zaragocistas, la entidad podría optar por acudir al Comité de Apelación en busca de la anulación de una tarjeta roja que volvía a nivelar las fuerzas y a la que le siguió el tanto del empate del Huesca.