La actualidad del Real Zaragoza

Alarcón: "Sería raro no jugar ante el Albacete"

El medio no tiene dudas de que volverá al equipo con las bajas de Zapater y Grau y admite que no está cumpliendo las previsiones de su cesión en enero. “No se ha podido ver nada de mí, no me siento con confianza ni con las expectativas que tenía antes”, asegura

Alarcón se ejercita en la Ciudad Deportiva.

Alarcón se ejercita en la Ciudad Deportiva. / ANGEL DE CASTRO

S. Valero

La roja que vio Zapater en Huesca, pendiente aún de los comités, y la lesión de Jaume Grau señalan a Alarcón de forma clara para el once de inicio del Real Zaragoza ante el Albacete, algo que el jugador solo ha disfrutado en 4 de los 11 partidos desde que llegó cedido en la apertura del mercado de enero desde el Cádiz. “Sería raro no jugar, es lo que yo quiero, tener una nueva oportunidad”, asegura el centrocampista chileno, con una convicción que no da concesiones en su mente a Manu Molina o a Eugeni como parejas del indiscutible Francho en el doble pivote este domingo. En todo caso, la aportación del chileno está lejos de lo esperado cuando arribó en enero. “No se ha podido ver nada de mí, no me siento con confianza ni con las expectativas que tenía antes”, señala.

Alarcón llegó del Cádiz antes de que se abriera el mercado de enero y hasta antes de que Cordero aterrizara en el Zaragoza, si bien la operación tuvo el absoluto respaldo del que unos días después sería director deportivo. Llegaba tras no tener oportunidades en el equipo gaditano, pero no se ha consolidado en el Zaragoza. Y el chileno es sincero. “Obviamente estoy mal porque cualquier jugador quiere jugar. Vine aquí para sumar minutos y no estoy teniendo los que quería. La expulsión de Gijón tuvo un rol muy importante, al salir del equipo y entrar compañeros que lo hicieron bien”, dice el medio, con la conciencia tranquila por estar dando “lo mejor posible, pero no me está alcanzando para jugar”.

"La roja en Gijón motivó no estar jugando hoy en día. Venía con aspiraciones de actuar mucho, necesitaba tomar confianza y esa expulsión me jugó una muy mala pasada"

Aquella roja en Gijón a los 6 minutos por una dura entrada a Queipo fue un antes y un después para Alarcón, que había sido titular en los tres primeros partidos, incluido el de El Molinón, con Escribá. Después, ya solo lo fue en Málaga. “Es lo que motivó no estar jugando hoy en día. Venía con aspiraciones de actuar mucho, necesitaba tomar confianza y esa expulsión me jugó una muy mala pasada y mis compañeros aprovecharon el momento”, dice, en alusión a Zapater, ahora consolidado en la medular zaragocista y que está tapando los minutos que quería Alarcón, que admite que “mi versión por ahora aquí no es ni cercana a lo que puedo dar. En los dos primeros partidos me costó mucho adaptarme, venía de cinco meses sin jugar, sin ritmo y confianza y con el balón también me costó porque el ritmo es distinto al de Primera. Y después de la roja no he tenido casi minutos”.

"Mi versión no es ni cercana a lo que puedo dar. Sé que en cualquier momento me va a llegar otra oportunidad y que no la voy a soltar”

El chileno fue presentado por el club y en particular por Escribá, que ya lo quiso cuando estaba en el Elche como un medio con llegada al área, algo que no se había visto en el Cádiz, pero sí en el O’Higgins de su país: “En Chile tenía un volante fijo que era el que me respaldaba y aquí cuando juego con Francho le dan libertad, se suelta mucho y trato de dar más equilibrio que llegar. Eso ha motivado también que no haya dado mi mejor versión”, explica, seguro también de que el entrenador valora su trabajo: “Él es consciente de que que lo estoy haciendo bien y sé que en cualquier momento me va a llegar otra oportunidad y que no la voy a soltar”.

"Una jugada como la roja a Zapater en Huesca te puede quitar los dos puntos. Como de hecho hizo. Da rabia y molestia porque es algo que se puede evitar y habría sido un partido totalmente distinto"

El Zaragoza acabó con un empate el derbi que todavía le hace mirar hacia abajo con la permanencia en juego y con 6 de renta sobre el descenso. “Del partido en Huesca acabamos supermal porque todos teníamos la esperanza de poder ganar, quedamos con esa espina de poder sumar los tres puntos. Te da mucha pena, porque hay trabajo detrás de ese partido”, sentencia, recordando la jugada de la roja a Zapater con ventaja en el marcador. “La hemos visto muchas veces, una jugada así te puede quitar los dos puntos. Como de hecho hizo. Da rabia y molestia porque es algo que se puede evitar y habría sido un partido totalmente distinto ya que nos habríamos quedado los puntos”.

Con todo, la mirada está ahora en el Albacete y “ganar nos ayudaría mucho para tomar impulso, confianza y optar a la permanencia”, sin dar importancia a las ocho bajas que puede tener el Zaragoza para esa cita (Bebé, Zapater, Grau, Azón, Jairo, Vigaray, Luna y Mollejo). “Con las bajas, es lo que me pasó a mí, salí del equipo y entró un compañero mejor y me ha costado volver. Eso habla del nivel que hay”.

Su continuidad

Su cesión hasta junio no tiene opción de compra, por lo que volverá al Cádiz, sin que se contemple a día de hoy negociar con el club gaditano una extensión de esa cesión. “Ese escenario solo depende del Cádiz, que es el dueño. No tengo opinión de si puedo o no seguir, es sin opción este préstamo, sin compra ni oportunidad de extenderlo más. No depende de mí ni del Zaragoza, solo del Cádiz”, concluye Alarcón, con contrato hasta 2025 y al que el club andaluz intentará traspasar en este verano.